Uno de los pasos básicos para reinventar tu estilo de vida hacia uno más responsable y saludable con el medio ambiente, es reducir considerablemente tu producción diaria de basura. En Cadena Verde te decimos como.
En México se producen cada día alrededor de 100 mil toneladas de basura doméstica, esto equivale a cerca de 37 millones de toneladas anuales de residuos sólidos urbanos vertidos cada año en rellenos sanitarios, basurales o vertederos. La basura es una importante fuente de contaminación para el medio ambiente, toda vez que es muy difícil desaparecer los desechos.
La solución para evitar esta forma de contaminación no es a través de la quema de basura, sino la adopción de planes cero basuras o la llamada vida zero waste, tal como nos los expuso en un programa anterior la influencer ambiental, Cesia Reyes, proporcionándonos los cinco principios básicos o cinco “R” para lograr generar cero residuos, a partir del estilo de vida iniciado por Bea Johnson.
- Rechazar todo lo que no necesitas, como popotes, botellas de agua, bolsas de plástico, folletos y todos los productos que en poco tiempo terminarán en la basura.
- Reducir tu consumo y evitar lo más posible todo aquello utilizas pero que genera desperdicios y buscar una alternativa que no produzca basura.
- Reutilizar todo el material al que se le puede dar una segunda vida, como botellas de vidrio, bolsas, ropa, tela, envases, y más.
- Reciclar consiste en someter materiales usados a un proceso de transformación para que estos puedan ser utilizados nuevamente, como el plástico, papel, vidrio, etcétera.
- Reincorporar los residuos orgánicos a la tierra. Este proceso se realiza por medio de una composta que transformará estos desperdicios en abono para las plantas.
Aunado a lo anterior también existen las siguientes máximas que se deben de considerar al momento de adquirir nuevos hábitos y sobre todo conciencia para vivir más saludable y en responsabilidad con el medio ambiente.
- Evita los plásticos de un sólo uso: Elige en tus compras los productos que no usen embalajes, por ejemplo, busca tiendas que vendan a granel o compra productos que no estén empaquetados. Deja fuera los plásticos y compra productos que vengan en contenedores reutilizables, como envases de vidrio, retornables o rellenables.
- Consume productos cercanos: Opta por las cadenas cortas agroalimentarias, es decir, consume alimentos o productos que se generan cerca de donde vives, esto disminuirá el uso de recursos en su transportación, promoción y venta. Las cadenas cortas también evitan que para proteger los alimentos o productos se utilicen plásticos y otros embalajes que terminan en los botes de basura en cuestión de segundos. Algunos negocios locales que venden productos a granel también permiten que rellenes o reutilices con ellos tus envases vacíos.
- Reutiliza y recicla: Antes de desechar algo, pregúntate si ya acabó realmente su tiempo de vida o si quienes viven contigo pueden darle otra utilidad. Por ejemplo, en lugar de tirar a la basura los contenedores de crema comercial, úsalos para guardar tu comida en el refrigerador o para llevar en ellos tus alimentos al trabajo o la escuela. Extiende el tiempo de vida de todos tus productos antes de comprar nuevos, especialmente en el caso de aparatos electrónicos, ropa y calzado.
- Compra menosy consume mejor: Antes de comprar cualquier cosa, pregúntate primero si realmente lo necesitas. Cada producto de consumo conlleva muchos recursos naturales y humanos para su elaboración, transportación y venta. No compres nada a menos que realmente lo utilices. En el caso de usos de productos de consumo básico, conviértete en una persona cada vez más autónoma y genera tus propios productos de uso personal o para la familia, como pastas dentales, cremas corporales, shampoo y otros. Usa lo que ya tengas en tu casa.
- Haz una composta: Una forma ecológica de deshacerte de los residuos orgánicos en tu hogar es a través de una composta. Recolecta tus desechos orgánicos en un recipiente, adecúalo con lo necesario para que lleve a cabo procesos de degradación y luego úsalo para alimentar un huerto urbano.
Finalmente, por las condiciones ambientales en las que vivimos, no podemos esperar a que el gobierno haga algo, o a que el otro haga algo. No sirve de nada echarle la culpa a los demás, eso no va a generar ningún cambio. Lo que tenemos que hacer es que cada uno de nosotros hagamos pequeños cambios y eso, además de que se contagia entre las personas, mueve a los demás, al gobierno y a las empresas.