Desde el momento en que la Organización Mundial de la Salud alertó sobre una pandemia que afectaría a nuestro país, el gobierno municipal implementó en el tiradero municipal Neza III, ubicado en avenida Bordo de Xochiaca en Nezahualcóyotl, diversas medidas higiénico sanitarias respecto al manejo de los desechos, lo cual ha permitido que hasta el día de hoy, no se hayan registrado contagios entre las más de mil personas que ahí laboran, entre recolectores de basura municipales, moto recolectores y pepenadores, así lo informó el presidente municipal Juan Hugo de la Rosa García.
El alcalde precisó que en el tiradero municipal, se implementó el uso de una celda especial de confinamiento, que es un espacio creado artificialmente para la disposición final de desechos sanitarios, la cual está aislada de la gente para evitar cualquier tipo de contacto y así reducir la peligrosidad de este tipo de residuos, además de que es un lugar de difícil acceso para que nadie pueda meterse en ella para intentar recuperar materiales.
Explicó que lo que llega a esta celda son únicamente desechos sanitarios que no deben confundirse con desechos biológico infecciosos, éstos últimos son aquellos que contengan agentes biológicos infecciosos generados durante los servicios de atención médica, tales como la sangre, cepas y cultivos, tejidos y órganos, materiales que contengan sangre, y objetos punzocortanes, los cuales por norma no se pueden desechar en el tiradero municipal, sino que deben ser recolectados por medio de un servicio especializado.
Destacó que en el tiradero municipal, antes de que comenzara el confinamiento, se recibían al día aproximadamente mil 200 toneladas de basura, sin embargo tras el inicio de la contingencia, estos desechos se redujeron casi una cuarta parte, ya que actualmente llegan al tiradero aproximadamente 900 toneladas de basura diarias, mientras que, de los hospitales Gustavo Baz y La Perla, antes de la contingencia se recibían 250 kilos de desechos sanitarios diarios, que aumentaron a aproximadamente 500 kilos diarios después del confinamiento.
De la Rosa García detalló que los desechos sanitarios son cubrebocas, guantes o incluso ataúdes, entre otros residuos que no necesariamente están contaminados, sin embargo, como medida cautelar, se les da tratamiento como si fuesen residuos peligrosos y se vierten en la celda de confinamiento, misma que por precaución se cubre con tierra tepetate o del proceso de compostaje.
Aseguró que, aunado a esto, tanto los recolectores como los operadores de los camiones de basura deben portar en todo momento, cubrebocas, guantes, googles, y careta, a fin de evitar contagiarse, además de que para evitar contacto cercano se modificaron los horarios de los 110 camiones de basura, de dos a un solo turno por día, y de manera escalonada.
Afirmó que, en los hospitales Gustavo Baz y La Perla, los desechos sanitarios son colocados en contenedores específicos para estos, mientras que los residuos contaminados con del virus que provoca el COVID-19 tienen un tratamiento especial porque son considerados peligrosos y no van a parar al tiradero municipal.
Indicó que los camiones de basura son sanitizados antes de que salgan a hacer su recorrido por las calles de Nezahualcóyotl y también a su regreso al corralón, con la finalidad de procurar la salud de los operadores y recolectores que trabajan en estas unidades.
Finalmente, el presidente municipal Juan Hugo de la Rosa García exhortó a los ciudadanos a sensibilizarse sobre el tema y ser cuidadosos con la forma en la que desechan sus cubrebocas o guantes, los cuales deben guardarse en una bolsa cerrada y de preferencia transparente o marcada con la leyenda “desechos sanitarios” para que los recolectores sepan cómo disponer de estos residuos y así procuren su salud y sea posible evitar cualquier contagio.