*Nueva Ley de Pensiones, garbanzo de a libra
*Nuevos consejeros del INE portazo en la nariz a Andrés Manuel
Dice el refrán popular “una golondrina no hace verano” Esta paremia se puede llevar a lo cotidiano del ser humano y determinar que el indicio que no se cumple con regularidad no es una norma o regla general. Espero que López Obrador y sus “sesudos asesores” ¿existen? comprendan el significado de la frase y no echen las campanas al vuelo o festinar éxitos, cuando los logros de una administración pública son norma, obligación, responsabilidad, por eso está ahí, por elección o designación del voto popular. Así de claro, así de sencillo Andrés, legisladorcillos. ¡Es su obligación!
Me refiero a dos hechos recientes que alharaqueó la Transformación de 4ª, (20 meses después de haber iniciado su fallido sexenio) que celebraron como si hubiesen ganado un mundial de futbol, que además fue oferta de campaña electoral del Peje para llegar a Palacio Nacional. A su conveniencia los esbirros del tabasqueño (gabinete y diputadetes) aplicaron por idolatría la máxima la victoria tiene padre, la derrota es huérfana
El primero fue el anuncio de la Iniciativa Legislativa para reformar la Ley de Pensiones, que ordenó López Obrador a sus esclavos en San Lázaro recibir, analizar, debatir y aprobar, para que a partir de su publicación en al Diario Oficial de la Federación, se beneficie a millones de trabajadores a punto de pensión y/o jubilación, con ello recibir una asignación mensual digna, honesta y decorosa. Esta enmienda Constitucional urgía pues el viacrucis burocrático, la reticencia patronal y la corruptela oficial entregaban migajas a quienes por más de 25 y 30 años (mujeres/hombres) habían entregado su esfuerzo, capacidad, lealtad, habilidades y compromiso a la producción nacional, a las alforjas del patrón… y se iban a descansar con un mínimo de recompensa.
En un país desarrollado, democrático, digno, con un gobierno honesto, respetable, visionario éste asunto se da por default, porque quienes producen y generan la riqueza nacional y los éxitos de la empresa son los trabajadores. Pese a que en la Constitución su Artículo 123 establece, en el renglón de Jubilación, que el susodicho debe “percibir mensualmente la cuantía de la pensión en la modalidad de pago elegida. Recibir asistencia sanitaria, que incluye tanto al pensionista como sus beneficiarios, así como atención farmacéutica gratuita” gobiernos va y vienen pero no hacen justicia al beneficiario, actualizando su ingreso, pues crisis económicas, financieras, sanitarias, laborales son comunes, y el último de quien se acuerdan es el inactivo por vejez, incapacidad, cesantía o retiro.
Perversamente, como es el caso, López Obrador y sus floreros (Morena) en San Lázaro se “acordaron” de los jubilados, a escasos 11 meses de la elección intermedia de julio 2021, que renovará en su totalidad a los 500 zánganos, vividores, inútiles diputados federales, que están al servicio de Morena y El Peje, diseñando una Reforma Constitucional a la Ley de Pensiones “a modo” con la malsana intención de cachar votos y no perder la mayoría en la Cámara Baja que es el inmoral brazo legislativo de la Transformación de 4ª, para los objetivos tiranos de Andrés Manuel.
Pese a ser ofertón de campaña durante 18 años del eterno candidato presidencial, fue hasta 2018 que logra acceder al poder federal. La llevaba tranquila, ignorando a los jubilados, pero las circunstancia de su pésima e incapaz administración (con resultados de todos conocidos), aderezado por el Coronavirus, le hizo ver que la debacle político/económica/social y sanitaria de su (des) gobierno lo llevará al fracaso electoral de 2021. Ipso facto reaccionó, (como todo lo que ha hecho al frente de Palacio Nacional: reaccionar), despertó a sus diputadetes y rémoras para que en fast track prepararan la nueva Ley de Pensiones y congraciarse con este sector –cacha votos-, simpatizar con los futuros beneficiarios. Su maquinaria (pagada con dinero público) de botts, chairos, amlovers, pejesombies, contratados, adoradores, mueven en redes sociales la “magnánima” acción del mesías que busca “reconocer” la labor de los trabajadores casi en retiro.
En este juego perverso (por ser una acción político/electoral de AMLO) el PRI estuvo de acuerdo a través de su vetusta, dinosáurica, artrítica y corrupta Confederación de Trabajadores de México (CTM), en voz de su momificado líder Carlos Aceves del Olmo, quien “agradeció” el esfuerzo (reacción) del Gobierno de México por actualizar y dignificar las pensiones de los jubilados… La CTM jamás (durante 76 años) hizo algo por recompensar la labor de la fuerza trabajadora, hoy hace loas el eterno crítico, contestario e inconforme López Obrador… Nunca creí lo que mis ojos vieron y oídos escucharon.
Quien estaba obligado a reaccionar y lo hizo, la patronal, se portó a la altura de los hechos y aceptó (¿a cambio de qué?) más pronto que tarde nos enteraremos, “sacrificar” su renta para aumentar los ingresos de jubilados y reducción de semanas cotizables. Tenía que ser así, pues un empleado de base laboró 25 y/o 35 años (mujer y hombre) produciendo, enriqueciendo al patrón que está comprometido a corresponder.
¡Aaah, los políticos! siempre metidos en sus asuntos personales, partidistas, ignorando a quienes debe representar con dignidad y garantizar calidad de vida. Cuando se da cuenta que no saben gobernar (tal es el caso) sino aprovecharse del cargo, cuando despierta ven la realidad, ¿verdad Andrés? sólo reaccionan. En medio del caos que padecemos sacan de la manga un “argumento” (Ley de Pensiones) que cree le devolverá credibilidad, confianza, simpatía, “algo”… pero es tarde señor López, el mal está hecho: desempleo, inseguridad, pobreza, recesión, desconfianza, hartazgo, desilusión (de sus chairos), miedo, corrupción, impunidad, engaño, deshonor a la palabra, colusión con la delincuencia organizada (Ovidio Guzmán y su abuela); insensibilidad ante la tragedia de los Lebarón, pactos inmorales con huachicoleros, cárteles y decenas de perversidades más. Su soberbia, intransigencia, esquizofrenia le impide ordenar sus ideas y cree que con un “detalle” salvará su fallido gobierno y su intento de seguir mangoneando la Cámara de Diputados.
El segundo festín, frustrado gracias a Dios, fue el intento de adueñarse del Instituto Nacional Electoral (INE), para controlar y manipular los comicios de julio de 2021, en donde los mexicanos votaremos para renovar la Cámara de Diputados y despedir a los 500 zánganos, que desde el 1 de diciembre de 2018 están al servicio de Andrés Manuel López Obrador y sus tendencias comunistoides.
Mucho antes de la llegada del COVID el tabasqueño emprendió una campaña mediática y discursiva de desprestigio contra la actual administración que encabeza Lorenzo Córdova, inyectando la presencia de un gringo desprestigiado, John Ackerman, esposo de la corrupta Secretaria de la Función Pública, Irma Eréndira Sandoval, con la misión de desestabilizar el proceso de selección de 4 nuevos Consejeros Electorales en sustitución de igual número que terminan su periodo.
Fue tan torpe, indecente y manipuladora la campaña desde de Palacio Nacional, que cada vez que tenía oportunidad Andrés insultaba, denostaba, escupía rabia contra el árbitro electoral, “es el aparato de organización de elecciones más caro del mundo. Nunca garantizaron elecciones limpias”. Se mordió la lengua el tipo, pues el proceso electoral que lo llevó al Poder Ejecutivo fue por el trabajo del INE, pese a que en 2006 lo “mandó al Diablo” porque no ganó la elección contra Felipe Calderón.
Luego, en otra insolencia y falta de tacto político, alardeando de su popularidad (que no está en duda) escupió “mi triunfo en las elecciones fue porque era imposible parar la ola a mi favor, pero el INE permitió fraudes”. De cuáles hablas, mentiroso, ningún resultado de la elección de 2018 se judicializo. INE y TEPJF calificaron y certificaron la legalidad de los triunfadores.
En las postulaciones para candidatos a Consejeros Electorales, Morena y Ackerman infiltraron a varios militantes, pero los encargados del proceso detectaron la trampa y de inmediato desconocieron sus currícula. El gringo desprestigiado montó en cólera, ira, rabieta, insultó a sus colegas (él era miembro del consejo de selección), descalificó el proceso, abandonó la sesión… pero los jueces mantuvieron la decisión y no quedó ningún “recomendado” de Andrés Manuel, ni del paisano de Trump.
Este festín frustrado, derrumbó el intento del tabasqueño por adueñarse de los tres últimos bastiones democráticos que le quedan a México: INE, TEPJF, el tercero jamás podría siquiera pensarlo: el voto popular. Su camino hacia la tiranía topó en el dique de los integrantes del Comité Técnico de Evaluación que de manera íntegra, transparente y honrada escogieron a los 4 pretensos con mayor capacidad, entereza, apolíticos y profesionales, quitando del camino el perverso intento de López Obrador de colocar a incondicionales y obedientes a Morena.
Al conocer los resultados de la selección y la responsabilidad que asumirán Norma Irene de la Cruz Magaña, Carla Astrid Humphrey Jordan José Martín Faz Mora, Uuc Kim Espada Ancona, un Peje resignado, inconforme, frustrado escupió “en la democracia se generan acuerdos por lo que les pido sean honestos e imparciales (lo que él nunca ha sabido ser). No se sometan a los partidos, ni al gobierno y representen al pueblo. Juren cumplir con la democracia en México”.
Palabras, palabras huecas de un tirano que se vio rebasado por personas más inteligentes que él. Descubrieron su trampa. La rabieta de John Ackerman fue la muestra contundente de su injerencia en el proceso.
Nada que celebrar en este asunto, Andrés, en cambio los mexicanos sí nos alegrarnos. Impedimos adueñarte del INE, del TEPJF, del voto ni hablar, ese mismo te quitará la Cámara de Diputados en julio de 2021, en muestra fehaciente de DEMOCRACIA, cualidad popular que te da urticaria, pese a que con ella llegaste a cohabitar, como huésped –no como mandatario- en Palacio Nacional.
*Miembro de la Academia Nacional de Periodistas de Radio y Televisión (ANPERT) y de Latitud Megalópolis (LM)
Correro: [email protected]
Twitter: @luis_repper
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