México tiene una población mayor a 126 millones de habitantes, de los cuales casi 58 millones estamos en edad productiva; 55 millones tienen una actividad laboral y el resto está sin trabajo. De estos, 37 millones 975 mil son asalariados; 2 millones 727 mil se desarrollan como empleadores. Por otra parte, en el sector informal, 12 millones 432 mil laboran por cuenta propia y finalmente 2 millones 217 mil con algún trabajo sin pago u otro tipo de ingreso. Estos últimos, no tienen acceso al sector de salud pública, llámese IMSS, ISSSTE o cualquiera otra modalidad que le den la oportunidad por ley al trabajador y sus familiares en primer grado puedan ser atendidos, incluso una cirugía o recibir prótesis o aparatos médicos y medicamentos. Por eso ha sido muy difícil dar servicio a todos esos a cientos de miles de mexicanos, que no tienen ingresos suficientes para ir a un hospital privado, donde te van cobrar la consulta entre 300 y 1000 pesos (sin medicamentos) y al estar en esa etapa de transición el desaparecido Seguro Popular por el INSABI, tampoco una institución de salud pública los puede atender, de ese tamaño es el problema de atención médica en México, aquí la primera explicación porque el índice de mortalidad por COVID 19 en México es de casi 12%, es decir de cada 100 mexicanos que llegan a un hospital contagiados, se van a morir 12.
Sin entrar en la polémica, si las medidas, estrategia, comunicación, confinamiento, equipo médico, que han implementado el Gobierno Federal y los 32 Gobiernos estatales, para atender la Pandemia que inició formalmente en México el 20 de marzo, nosotros los ciudadanos hemos dejado de hacer muchas cosas para favorecer nuestra autoprotección de salud.
Es del dominio público que como nos cuidemos es nuestra responsabilidad, las conductas que asumimos en nuestro favor son nuestra decisión que generará consecuencias positivas o negativas.
En un reciente informe de marzo del 2020, “el Doctor en Ciencias Ismael Campos jefe del Departamento de Obesidad, Diabetes y Riesgo Cardiovascular del Instituto Nacional de Salud reconoció que de mantener la tendencia que arrojó la Encuesta de Salud del 2018, en la que más de la mitad de la población nacional tiene hipertensión arterial, más del 10% presenta diabetes y 75 % tiene sobrepeso u obesidad, el desenlace será el incremento de enfermedades cardiovasculares”. Destaco este comentario, porque han dicho las autoridades de salud federal, que el 75% de las muertes por COVID 19 esta vinculadas a una comorbilidad, como el tabaquismo, sobrepeso, obesidad e hipertensión, si a esto le sumamos los malos hábitos de higiene y la irresponsabilidad de no usar cubrebocas, porque no les gusta, porque todavía hay mucha gente que dice que la pandemia no existe a pesar de los 43 mil 374 muertos que hay hasta el sábado 25 de julio. Esas conductas no son responsabilidad del gobierno, sino de nosotros los ciudadanos.
Por eso estimados lectores los invito que quererse, cuidarse y por ende protegernos entre todos.