La crisis por la Covid19 ha puesto a prueba a los líderes del mundo. La forma de gestionar esta crisis de salud que ha significado también, una crisis económica, ha sido variada e incluso llena de contradicciones considerando las decisiones tomadas por los gobiernos en diferentes latitudes del planeta.
Cuando comenzó esta crisis hubo algunas fracturas entre los diferentes gobiernos de Europa. Pudimos escuchar y leer comentarios señalando una supuesta crisis dentro de la Unión que incluso, decían, pondría en peligro este ambicioso y gran sueño llamado la Unión Europea.
2020 será el año en el que se conmemore el fin de la Segunda Guerra Mundial, guerra que acabó con la vida de millones de personas, pero que también fue y, sigue siendo una gran lección para la humanidad para que este tipo de atrocidades no ocurran nuevamente.
Terminada la Segunda Guerra Mundial, los países europeos, a través de sus líderes comprendieron que no iban a poder salir solos de la crisis provocada por la Guerra, así, entre otras cosas, se puso en marcha el Plan Marshall y más tarde nacería la Unión Europea.
Resulta relevante festejar que el día 21 de julio pasado, los líderes europeos lograron un acuerdo histórico para la recuperación económica: el Fondo Europeo de Recuperación. Hace 75 años comenzó el sueño europeo y, hoy está más vivo que nunca, y que sirva y sirve como ejemplo de que, cuando hay voluntad, cuando hay diálogo y solidaridad, la humanidad puede prosperar bajo cualquier circunstancia.
La Unión Europea se endeudará por primera vez en bloque, así que, lo que parecía para los escépticos el “fin” de la Unión Europea, ha resultado ser una especie de renacimiento y cohesión mucho más sólidos que antes.
España ha sido protagonista y beneficiada en esta negociación, el resultado ha sido un beneficio de 140 mil millones de euros como fondos de apoyo y que representan el 11 % del Producto Interior Bruto del año 2019. Consecuente con la realidad, la Unión Europea, entendió que solo así se podrá salir de la gran crisis en la que está sumergido el mundo entero.
Pero este gran logro no puede ser comprendido sin la presencia de los líderes que lo consiguieron, nacidos y formados en el entorno europeo, comprendieron que sin solidaridad no hay progreso.
Es necesario mencionar al presidente del gobierno español, Pedro Sánchez que, contra corriente y marea ha conseguido posicionarse como un líder moderno, tenaz, preparado, analítico y pragmático no sólo en España sino también en el entorno europeo, poniendo a España en los reflectores de la política internacional. No imagino yo a otro presidente negociando, como lo hizo él, de tú a tú con los veteranos políticos europeos como la misma Angela Merkel.
Sirva pues de ejemplo para el mundo entero que cuando se piensa y actúa como un verdadero Estadista (a largo plazo y en las generaciones) las decisiones y acciones pueden salvar empleos, empresas, sociedades e incluso vidas. Seguro estoy que si los líderes y ciudadanos de hace 75 años vieran como funciona la Unión Europea del año 2020, estarían más que satisfechos.
Carlos Gonzalo Blanco Rodríguez
Abogado internacionalista y catedrático universitario.
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@cgonblanc
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