- Aumentó en 23 millones de personas la cifra de los que ganan menos del costo de la canasta básica.
- Sólo en mayo 1.9 millones de personas se sumaron a la informalidad.
- Gobierno e Iniciativa Privada deben trabajar juntos en la recuperación económica: sí hay salida.
El acelerado deterioro de la situación laboral obliga al trabajo conjunto entre el Gobierno Federal y la Iniciativa Privada.
Minuto a minuto la situación se agrava: cierran miles de empresas, millones de personas se quedan sin empleo, aumenta aceleradamente la informalidad, y la gente no encuentra trabajos de tiempo completo.
Ante este panorama desolador la Coparmex reitera que hay salidas. Que es posible trabajar con el Gobierno Federal para frenar el acelerado deterioro laboral y comenzar a trabajar en la recuperación económica.
Es momento de cesar la polarización social y apoyar a que conserven su empleo los que aún lo tienen, a que recuperen su trabajo los que lo perdieron y a que mejoren sus condiciones los que han sufrido la precarización laboral. Sí hay salidas.
Se pierden trabajos, empeora la calidad del empleo
Si el gobierno mantiene su política de no apoyar el empleo en las empresas, estimamos dos escenarios: el positivo señala 1,300,000 empleos perdidos y el negativo 1,800,000.
De acuerdo con cifras del INEGI, la crisis agravará el problema de la informalidad. Al no existir oportunidades en los empleos formales los trabajadores tendrán que optar por el empleo informal. Nada más en mayo de este año 1.9 millones de personas se sumaron a este tipo de empleo precario
Se calcula que la pobreza laboral (que implica que el sueldo es menor al costo de la canasta básica) pasó de 39% a 58% de la población. Veintitrés millones de personas más se encuentran en esta situación.
Pobreza Laboral, % de la población con ingresos laborales inferiores a la canasta alimentaria
Fuente: Cálculos propios con base en metodología del CONEVAL utilizando la línea de pobreza extrema (canasta alimentaria) de zonas urbanas. Utilizando datos de ENOE y ETOE del INEGI.
En cuatro meses (marzo-junio de 2020) se perdieron dos años de generación de empleo. En ese lapso se registró una perdida de 1,113,677 empleos formales. Estos empleos equivalen a todo el empleo formal creado en 2018 y 2019. Lo más grave: el 93% de los empleos perdidos[1] pertenecen al rango de 1 a 3 salarios mínimos. La crisis ha golpeado especialmente a los estados dedicados al turismo. En Quintana Roo se han perdido el 24% de los empleos formales, el 12% en Baja California Sur y el 11% en Nayarit[2].
Sí hay salida: Remedios Solidarios
Para enfrentar la crisis Coparmex ha diseñado y presentado al Gobierno Federal y a la opinión pública una serie de instrumentos que pueden ayudar de forma concreta a frenar la pérdida de empleos y a la necesaria recuperación de la economía. Estos instrumentos (Salario Solidario, Seguro Solidario y Bono Solidario) los englobamos en el concepto Remedios Solidarios, fórmulas de colaboración entre el Gobierno Federal y la Iniciativa Privada.
El Salario Solidario es una colaboración entre el gobierno, los patrones y los trabajadores para proteger el empleo formal. Cada trabajador recibe un sueldo igual o menor al que tenía y éste está compuesto, a partes iguales, de una aportación de la empresa y otra del gobierno. El Salario Solidario protege el empleo de aquellos trabajadores formales que laboran en una empresa que, debido a las restricciones sanitarias, no ha podido retomar sus operaciones.
Desde el comienzo de la crisis más de un millón de trabajadores formales han perdido su empleo. La pérdida de ingresos laborales se traduce de forma inmediata en pobreza. El Seguro Solidario permite al trabajador desempleado cumplir con las restricciones sanitarias, cuidar su salud y la de sus familias. Consiste en un apoyo equivalente a un salario mínimo general ($3,746) para todos los trabajadores formales que hayan perdido su empleo.
El Bono Solidario es un incentivo para la contratación de empleo formal. Después de una crisis, el proceso de recuperación del empleo formal es muy complejo. Luego de la crisis del 2009, nos tomó una década regresar a los niveles de contratación que teníamos previos a la crisis.
Estimamos que el costo total de los Remedios Solidarios sería de 204 mil millones de pesos. Un poco menos que el 1% del PIB. Para financiarlo sugerimos la adquisición de deuda pública. Si hay un momento de adquirir deuda de forma responsable es este. Una adquisición de deuda del orden del 1%-2% del PIB es totalmente sostenible dado nuestro nivel de endeudamiento.