El matrimonio de Will Smith y Jada Pinkett ha pasado por diferentes crisis y situaciones, y son ellos mismos los que acostumbran a acudir ante los medios para explicar las interioridades de una relación que ahora ha dado un nuevo vuelco.
En está ocasión, la mira está en el famoso matrimonio, luego de unas declaraciones del rapero August Alsina asegurando que el actor le habría dado “su bendición” para acostarse con su mujer, insinuando que lo suyo era una relación abierta.
Aunque la primera reacción de la pareja fue negarlo, el serial ha vivido ahora un giro inesperado gracias a un programa de Jada que se emite a través de Facebook y donde Pinkett y Smith se han sentado juntos para poner las cartas sobre la mesa. Y vaya si lo han hecho. Ambos han decidido tener una conversación pública y abierta donde han dado todo tipo de detalles sobre su vida extramatrimonial.
Frente a frente en una mesa, ha explicado a su marido que la historia comenzó hace cuatro años cuando su matrimono atravesaba por “un momento muy difícil” en el que prácticamente habían roto, tal y como Smith corroboraba. “Todo empezó con él necesitando ayuda y yo queriendo ayudarle con su salud, con su estado mental”, contaba la protagonista de Girls Trip, sobre los comienzos de su relación con el rapero, de 27 años, al que conoció a través de su hijo Jaden en 2017.
“¿Y luego qué hiciste, Jada?”, le preguntaba Will. “A medida que pasaba el tiempo me metí en un tipo de enredo diferente con Augusto”, respondía su esposa. El que fuera protagonista de El príncipe de Bel-Air pedía entonces que fuese más precisa a la hora de definir enredo, a lo que Jada admitía: “Era una relación, absolutamente”.
No obstante, las cosas no evolucionaron de la mejor manera con August. “Sentía mucho dolor y estaba rota.
En el proceso de esta relación, me di cuenta definitivamente de que no puedes encontrar la felicidad fuera de tí misma”, explicaba sobre su situación durante un romance que el propio cantante decidió finalizar, lo que le pareció “comprensible”.
Para Jada, ambos estaban atravesando un proceso de sanación y ha asegurado que a través de ese “viaje aprticular”, aprendió mucho sobre sí mismo. “Pude confrontar mucha inmadurez emocional, inseguridad emocional y pude realmente llevar a cabo una curación profunda”, aseguraba.
