Dolly Gee, magistrada en Los Angeles, California, ha ordenado que los menores de edad queden en libertad antes del 17 de julio ya sea con sus padres biológicos o con familiares que los acojan “o en otros espacios no congregados libres de COVID-19” con el consentimiento de sus progenitores.
El Servicio de Inmigración y Control de Aduanas controla tres centros de detención para familias migrantes y, según el fallo de Gee, el 8 de junio había 124 menores en custodia.
Este fallo es consecuencia de una batalla legal emprendida por organizaciones proinmigrantes con el fin de que el Gobierno deje en libertad durante la pandemia a todas las personas detenidas en centros de inmigrantes.
Según el ICE, 751 de sus detenidos han dado positivo por COVID-19 desde el inicio de la pandemia en las instalaciones que controla, que incluyen además de los centros para familias los de adultos.
Al menos 11 detenidos en el centro para familias de Karnes City (Texas) y cuatro empleados en el de Dilley (Texas) han dado positivo.
Gee criticó en el fallo al Gobierno de Trump por no implementar las recomendaciones sanitarias en los centros de detención y dijo que estas instalaciones “están ‘en llamas’ y no hay más tiempo para medias tintas”.