El fin de la cuarentena y el regreso a la “nueva normalidad” se acercan cada día más, y así como muchos estaremos extrañando poder practicar nuestros dotes como chefs, la comodidad del home office, no manejar o usar el transporte público hacia la oficina y otras comodidades más; también estaremos experimentando nerviosismo al volver a una nueva rutina en el exterior, llena de gel antibacterial, cubrebocas y otros aditamentos sanitarios.
Pero ¿cómo tomarán nuestras mascotas el que pasemos de estar todo el día con ellos a sólo verlos por la mañana y la noche? Bueno, es muy probable que tu perrito experimente algo llamado ansiedad por separación. Este trastorno ocurre cuando se le separa prematuramente de su madre al nacer y no se le enseña el desapego paulatino, ya sea después de experimentar una situación de abandono o violencia o cuando el can pasa un tiempo muy largo con su dueño, desarrollando cierta dependencia hacia él y posteriormente se tienen que separar.
Linnet Luna, MVZ de Royal Canin®, comenta que “es un estado de estrés que el perro alcanza cuando no tiene acceso a su propietario. Este problema se da porque existe un hiperapego, el perro busca estar en contacto con sus dueños constantemente”. Las mascotas con trastorno de ansiedad por separación, cada vez que su amo pasa largos periodos fuera de casa, presentan una sobre excitación, la cual desarrolla miedo y angustia excesiva a tal grado de provocar reacciones fisiológicas como: vómito, diarrea, ladridos, lloriqueos y aullidos excesivos e incluso comportamientos obsesivos-destructivos”.
Linnet asegura que este trastorno se puede tratar a través una modificación en la conducta, es decir, que tu mascota a través de actividades que tú realices pueda predecir que vas a salir y así reducir la ansiedad; complementando con aromaterapia o incluso algunos psicofármacos recetados por un especialista, la opción ideal para muchos dueños es optar por alguna alternativa natural.
Algunas actividades que también serán de gran ayuda para volver a fomentar su independencia pueden ser darle un juguete con comida en el interior que lo mantenga ocupado mientras tú te vas de casa y no te vea partir. También puede funcionar programar la televisión con canales para perros o música clásica para que después de cinco minutos se apague mientras sales a hacer alguna compra; al volver a casa no sobre estimularlo y solo hasta que esté tranquilo saludarlo normal o dejarlo sólo por ratos en la sala y tú continuar trabajando en alguna otra parte de la casa, lejos de él.
Sin embargo, si notas que la ansiedad de tu mascota no disminuye o que incluso incrementa, consulta a un etólogo; pues al ser un especialista dedicado al estudio del comportamiento de animales, observará a tu mascota de manera detallada, podrá saber qué estímulos provocan su conducta o si es consecuencia de una experiencia adquirida a temprana edad y así, establecer una terapia personalizada para tu can.
Siempre ten en mente que tener una mascota a tu cargo es un gran compromiso y como dueño responsable, debes de proporcionarle una adecuada alimentación, bienestar físico y, sobre todo, salud mental y emocional a través de especialistas certificados que te proporcionarán los mejores productos, ingredientes y entrenamientos.