A todos ustedes, muy buenos días.
Créanlo, es preocupante.
México enfrenta una crisis sin precedente. La magnitud de lo que se aproxima rebasa día con día al gobierno federal y éste, éste parece que no se da cuenta.
El país, de acuerdo a pronósticos serios, perderá durante esta contingencia dos millones de empleos. Imagínense, dos millones de familias no van a tener que llevar de comer a sus hogares.
Ayer, como comentaba mi presidente, el INEGI estimó que durante abril 12 millones de personas se encontraban en suspensión laboral, lo que quiere decir que han dejado de percibir ingresos y no tienen la certeza de regresar a trabajar.
Entre 12 y 16 millones de personas podrían ser alcanzados por la pobreza a raíz de esta crisis, de acuerdo con un estudio que hizo el banco BBVA y la CEPAL.
Se pronostica una caída del PIB de 8.8 por ciento, acorde a lo que anunció el Banco de México, apenas la semana pasada.
De por sí, desde la llegada de Morena al gobierno ya íbamos muy mal, ahora la cosa desafortunadamente está aún peor.
Que no nos vengan ahora con su cuento de que la culpa es de la pandemia.
Hay que decirlo claro: llevamos 5 trimestres con una economía por los suelos que pierde empleos día tras día; 18 meses con la inseguridad en su peor momento, año y medio sin medicamentos suficientes; pero, además, 18 meses de un gobierno que quiere debilitar las instituciones y poner al federalismo en riesgo.
No hay duda, el país está retrocediendo porque no existe un proyecto claro de nación y porque se gobierna basado en la ocurrencia y en el capricho.
Por tanto, ante este panorama es preciso no perder más tiempo y tomar las decisiones correctas, para ejercer acciones concretas que pongan en marcha nuevamente al país.
Al inicio de la pandemia, los panistas propusimos de manera urgente una iniciativa de Ley de Emergencia y Recuperación Económica; sin embargo, van 55 días y Morena nomás no quiso escuchar.
Lo advertimos hace meses, a México le hacía falta elaborar 3 grandes programas:
Uno, de subsistencia, para evitar un colapso social. La contingencia demandaba la necesidad de un ingreso seguro para las familias y un apoyo económico a los comerciantes para que pudieran conservar los empleos.
El gobierno federal, por ignorancia o soberbia no quiere hacerlo y ahí están los tristes resultados.
Afortunadamente, los gobiernos estatales emanados del PAN, han sido responsables y han suplido en muchos casos, con recursos propios, la ineficiencia federal, apoyando a las familias y a los empresarios.
La crisis no es más grave gracias al trabajo que han realizado muchos gobernadores del PAN en todos los estados.
Otros programas para prepararnos a la reapertura, reincorporarnos de forma ordenada, gradual y muy responsable a la nueva normalidad. Es necesario encontrar un equilibrio entre el tema de salud y lo económico.
Pero regresar a la vida económica, sin cifras reales y sin aplicar pruebas, es como dar “palos de ciego”.
Nuevamente, el gobierno de Morena incita a una reapertura cuando 31 entidades del país tienen sus semáforos en rojo. Se lavan las manos y quieren transferirles a los gobiernos estatales la carga política y económica de su fracaso. No lo podemos permitir.
Y un tercero para superar una de las crisis más severas que enfrenta el país, posiblemente la peor que hayamos tenido, y tratar de salir lo más pronto posible de ella.
Desde el PAN proponemos una reingeniería a la política social: el centro debe ser el empleo y el ingreso familiar. No podemos quedarnos en la economía de la subsistencia.
Pugnamos por un programa industrial de coordinación trilateral con Estados Unidos y Canadá para eslabonar la cadena productiva. Tenemos que preparar recursos para inyectar a la promoción turística, detonar nuevos sectores y dar flujo a empresas; decretar prioritarios el sector de Energías Renovables, Turismo y Logística.
Es necesario otorgar incentivos fiscales a las empresas, que son las principales generadoras de empleo.
Sin embargo, pareciera que, para el gobierno federal, los inversionistas y la iniciativa privada son los grandes enemigos del país, y no los delincuentes y el desempleo.
Pero también les tengo tres buenas noticias:
La primera es que tenemos una oposición firme y victoriosa: una que echó abajo la intentona de prolongar el mandato en Baja California, que frenó el acuerdo para prohibir la producción de energías renovables, que impidió que el Ejecutivo federal utilizara el presupuesto a su antojo.
Una oposición fuerte, que también detuvo la intentona de revocación de mandato en las elecciones del próximo año y que ha señalado la corrupción galopante en el gobierno.
La segunda buena noticia es que vamos a imponernos a Morena en el 2021 y a limitar, de una vez por todas, sus abusos.
No es posible que piensen que la gente puede ser feliz, sin crecimiento económico, sin bienestar, sin un empleo que les permita llevar alimento a sus mesas. Eso es incongruencia e insensibilidad.
Y la tercera, que somos más los que queremos un México unido, libre, democrático. Somos más los que creemos que las almas se mueven con el valor del estudio, del trabajo y del esfuerzo.
Llamamos nuevamente a estar unidos. A tomar las decisiones correctas. A aliviar el dolor de las familias.
Les aseguro, ya nada nos para.
Llamamos a todos para rescatar a México.
Muchas gracias, presidente.
(…)
P: Respecto a lo que mencionó el presidente de la República sobre que se está recuperando la economía mexicana, incluso dio algunos datos y agradeció a algunas empresas. ¿Qué opinan sobre esto? Y también sobre estos eventos que se han dado el fin de semana, convocando en diversos puntos del país como caravanas antiamlo. Estas serían mis preguntas. Y si les da el tiempo, saber también sobre qué se pretende con este banderazo de inicio de la obra del Tren Maya.
(…)
Mauricio Kuri González (MKG): Si me permite, presidente.
Coincido plenamente, creo que no hay peor ciego que el que no quiere ver. Nuestro país llevaba 8 años de crecimiento continuo, llegó Morena y se detuvo el crecimiento.
Morena no sabe, no quiere y no puede dar certidumbre a los inversionistas. Los que dan los empleos no es el gobierno, los que dan los empleos son los empresarios y este gobierno ha tenido un constante ataque a la clase empresarial, a toda la clase empresarial.
A veces piensa cuando le decimos esto al gobierno de Morena piensa que se lo estamos diciendo por los grandes empresarios; lo digo por los micro, pequeños y medianos empresarios que todos los días se levantan a levantar la cortina y que cada vez les cuesta más trabajo.
Que diga que vamos requetebién a las 30 mil personas que diario pierden trabajo en nuestro país, a las 34 que perdieron el trabajo el año pasado; a esos 12 millones de personas que el INEGI acaba de decir que se quedaron sin un ingreso para poder mantener a su familia.
Que se lo diga a ellos. Yo creo que al ciudadano ya no se le puede engañar. Tan es así que hay una gran cantidad de personas decepcionadas con este gobierno, que votaron por este gobierno y que el domingo salieron a decir su disgusto con lo que está haciendo Morena y que, francamente, son ocurrencias.
Coincido plenamente con mi presidente. Nosotros tenemos que ir para el próximo 2021 con todo para que nuestro país pueda regresar al crecimiento.
