- Debe ayudar a crear una nueva visión del cuidado ambiental con sentido ético y no comercial, aseguró Benjamín Berlanga.
- La comunicación es una herramienta con la que se busca generar acción mediante la participación social: Claudia Palacios
- Es prioridad de este gobierno sumar el trabajo de las y los educadores ambientales de a pie, por considerarlos estratégicos para lograr el cambio: Helio García.
Para ingresar a la nueva normalidad después de la crisis generada por el COVID-19 es indiscutible el papel que jugarán la educación y la comunicación, ya que la enseñanza que nos ha dejado esta crisis sanitaria impone el reto de transitar de una visión económica que ha generado sobreexplotación y abuso de la naturaleza, a una que tenga un verdadero carácter transformador y que fortalezca la parte humana en el cómo relacionarnos con nuestro entorno.
Este fue el eje de conversación durante la quinta videoconferencia del ciclo Diálogos Ambientales en Sana Distancia, organizado por la Semarnat, con el tema: La transición educativa: investigación, educación, difusión y diálogos comunitarios.
El titular de la Unidad Coordinadora de Participación Social y Transparencia de la Semarnat, Benjamín Berlanga Gallardo, destacó que no se puede regresar al mismo sistema educativo agregando más contenidos ecológicos, verdes y medioambientales que sólo nos llevan a creer que podemos extraer de la naturaleza cuanto necesitamos. Lo que debemos plantearnos, enfatizó, es ir más allá para cambiar el pensamiento y dar paso a la acción mediante contenidos pedagógicos más humanos.
Sostuvo que la relación que tenemos actualmente con la naturaleza está sobreeconomizada y se limita a someter los resultados a un simple valor de cambio. Por ello insistió en la necesidad de hacer un gran esfuerzo de tránsito hacia una racionalidad ambiental con sentido ético, centrada “no en la intervención en lo otro, sino en el trato con lo otro. En la pregunta de cómo hemos de tratarnos para vivir”.
Destacó el papel que juega la comunicación en esta tarea, en donde el sector ambiental tendrá una función clave para hacer notar que es nuestra manera de relacionarnos con la naturaleza la que ha generado la situación sanitaria actual, y esto ayudará a generar una nueva agenda ambiental bajo una visión ética y no comercial.
Ante esta nueva realidad, Benjamín Berlanga resaltó que es indispensable trabajar en una pedagogía integral en la que participen madres, padres, maestras y maestros, alumnas y alumnos e instituciones en espacios que permitan el intercambio de conocimiento. La labor del gobierno, señaló, es ayudar a que esto sea posible, ya que este nuevo modelo de aprendizaje puede convertir la situación que estamos viviendo en una oportunidad de superación y no quedarnos sólo con el miedo que nos genera.
Para Claudia Palacios Cid, coordinadora general de Comunicación Social de la Semarnat, el principal objetivo de los medios es formar opinión en la ciudadanía mediante la concientización y sensibilización de los diferentes hechos e informar de manera imparcial y objetiva. Expresó que hoy en día todas la personas que tienen acceso a un dispositivo móvil pueden comunicar, pero esta tarea debe hacerse con sentido de responsabilidad.
Explicó que la Semarnat se plantea la comunicación como una herramienta para alcanzar una sociedad participativa, cuya meta principal es divulgar, concientizar y sensibilizar para conseguir un cambio real que dé paso a la acción para detener el deterioro del planeta.
En la administración del secretario Víctor M. Toledo, las políticas públicas ambientales dieron un giro de 180 grados para dar voz a la ciudadanía, se anunció un rediseño de la estructura de la dependencia y se empoderó el conocimiento científico en la toma de decisiones, por lo que la política de comunicación también tomó ese giro, explicó la funcionaria federal.
“En la forma de comunicar de la nueva Semarnat las personas son lo más importante; el trabajo que realizan las comunidades, las organizaciones y sectores sociales, no los funcionarios. Es una comunicación para todos, no para unos cuantos”, precisó Claudia Palacios.
Dijo que para lograr una comunicación integral, que además de involucrar a los habitantes de las grandes urbes impacte con mensajes trascendentes y útiles a las comunidades rurales, la Secretaría se vale de diversas herramientas y canales que le permiten ser más eficaz y generar una relación humana entre el gobierno y los ciudadanos.
Helio García Campos, coordinador general del Centro de Educación y Capacitación para el Desarrollo Sustentable (Cecadesu), subrayó que a pesar de que en los últimos 30 años se otorgó menos importancia y apoyos a la educación ambiental, esta se ha fortalecido mediante la gran vitalidad de la acción colectiva de la academia y de organizaciones civiles que han mantenido vivo el espíritu en nuestro país.
Por ello, afirmó, una de las prioridades del Cecadesu es lograr la sinergia entre los educadores ambientales de a pie, pues son ellos los sujetos estratégicos que enfrentan la problemática social y ambiental, y lo hacen con un carácter formativo y transformador. Sus acciones, enfatizó, tienen claras posibilidades de replicarse en otros sectores.
Además, señaló, se trabaja en asegurar que la educación ambiental sea una política pública transversal inserta en los diferentes planes de los sectores federal, estatales y municipales. Asimismo, se busca que sea parte de todas las modalidades y niveles educativos, así como de la investigación, la comunicación, la divulgación científica y la promoción de la cultura y las artes.
Cabe destacar que este ciclo de videoconferencias se realizan del 22 de mayo al 6 de junio, de lunes a viernes, de 11:00 a 13:00 horas, en conmemoración del Día Internacional de la Diversidad Biológica y del Día Mundial del Medio Ambiente. Se pueden seguir a través del portal http://www.semarnat.gob.mx/
mensaje/ y de las redes sociales de la Secretaría.
Periódico Digital