- El mandatario presidencial solo brindó información sobre las fuentes de empleo de la mitad de los que se comprometió crear
- La mayoría de estos empleos son temporales y no cubren todos los sectores que se están viendo afectados por el COVID-19
El presidente Andrés Manuel López Obrador anunció que se perderán 1 millón de empleos en México, por la crisis económica derivada de la pandemia del coronavirus SARS-CoV-2 (que causa la enfermedad COVID-19), sin embargo, aseguró que se generarían el doble de los perdidos durante este año.
En la Confederación Patronal de la República Mexicana (COPARMEX), consideramos que dicho cálculo es muy optimista, ya que tan solo entre marzo y abril se perdieron 685 mil 840 empleos formales, mientras que el pronóstico presidencial implicaría que sólo se perderán 314 mil empleos más entre mayo y junio.
Para el Sector Empresarial, las cifras dadas por el presidente no cuadran, ya que el mismo mandatario nacional mencionó que, según los datos que le reportaron del IMSS, al 23 de mayo ya se habían registrado alrededor de 400 mil empleos perdidos, con lo que ya se estarían superando el millón de empleos.
Además, es importante tener en cuenta que la mayoría de las actividades económicas no podrán reabrir en su totalidad el 1 de junio. Ante ello, no podemos dejar de prever que también habrá empleos perdidos durante junio, sobre todo ante la falta de apoyos por parte del Gobierno.
El mandatario nacional enumeró las fuentes de empleos que su Gobierno supuestamente generará. No obstante, estas apenas suman un millón 123 mil 364 empleos. El resto de los casi un millón de fuentes de trabajo que supuestamente creará el Gobierno Federal, son atribuidos sin ninguna claridad o explicación a créditos para vivienda del INFONAVIT y del FOVISSSTE.
El millón de empleos que sí fueron enumerados provienen de programas sociales como Jóvenes Construyendo el Futuro y Sembrando Vida, de obras públicas como la Refinería Dos Bocas, el Tren Maya y otras, así como de las contrataciones médicas para atender la emergencia del COVID-19 y para la Guarda Nacional.
Sin embargo, a la COPARMEX le preocupa que estos empleos son en su gran mayoría temporales. Por poner un ejemplo, el programa de Jóvenes Construyendo el Futuro tiene una duración máxima de un año. Asimismo, los empleos del programa Sembrando Vida -que representarán 20 por ciento del millón enumerado por el mandatario nacional-, se encuentran en zonas rurales.
Pero por la característica de esta crisis, es en las ciudades en donde se está observando la mayor pérdida de fuentes de trabajo. Además, gran parte de los empleos que el presidente aseguró se generarán, están enfocados al sector construcción, mientras que la pérdida de empleos se está afectando a trabajadores con diversas especializaciones.
Por otra parte, será muy complicado que el otro millón de empleos pudiera generarse desde el sector privado, ya que las empresas están enfrentando un periodo con fuertes restricciones de liquidez. Más aún, la recuperación no será inmediata ya que las medidas de confinamiento se irán levantando de forma paulatina y, sobre todo, no se cuentan con apoyos por parte del Gobierno Federal.
De hecho, detrás de la caída en el empleo hay miles de empresas que han tenido que cerrar definitivamente ante el difícil panorama que enfrentan. El pasado mes de abril, el IMSS registró la disminución de 6 mil 889 patrones. Esta es la segunda disminución más fuerte desde que se tiene registro y la más pronunciada para un mes de abril.
Además, hay que considerar que tan solo la pérdida de registrada entre marzo y abril suma el doble de todo el empleo generado en 2019 (342,077 empleos) o poco más de todo el empleo generado en 2018 (660,910 empleos). Esto implica que los dos años que le tomó a nuestra economía y a las empresas de este país en generar fuentes de trabajo, se perderá en tres meses (considerando la pérdida de al menos un millón de empleos).
Desde la visión del Sector Empresarial las fuentes de trabajo que el presidente afirma generar durante el 2020 son insuficientes en cantidad y calidad ya que son temporales y no necesariamente cubren el espectro de cualificaciones con las que cuentan los trabajadores que hoy han perdido sus fuentes de trabajo.
La realidad es que después de una crisis, el empleo es una de las variables que más tarda en retornar a los niveles preexistentes. En 2009, durante el contexto de la crisis financiera mundial, la tasa de desempleo regresó a niveles previos a la crisis casi una década después.
Por ello, en la COPARMEX insistimos en la importancia de implementar medidas como el #SalarioSolidario, con el propósito de detener la pérdida de empleos. En la actualidad hay 54 países que ya han implementado medidas similares a la propuesta por la Confederación Patronal mexicana, entre ellos Chile, Brasil y Argentina. En este sentido, hacemos un llamado urgente al presidente a rectificar en la implementación de medidas que protejan el empleo y el ingreso de las familias mexicanas.