- López Obrador no debe incitar al crecimiento urbano descontrolado, que lo único que genera es un costo altísimo a todos los mexicanos, por la falta de planeación y ordenamiento territorial.
El presidente Andrés Manuel López Obrador afirmó que la mejor forma de otorgar créditos a la población, para así reactivar la industria de la construcción, es de manera directa y “sin intervención” de una empresa constructora o unidad habitacional.
El mandatario nacional dijo que su idea es que los trabajadores que buscan adquirir un crédito del Instituto del Fondo Nacional de la Vivienda para los Trabajadores (INFONAVIT), para comprar una casa, utilicen los recursos para construir por su lado, es decir, contraten ellos mismos a ingenieros, albañiles, entre otros empleados.
En la actualidad existen 5 modalidades para el acceso a vivienda en todos los organismos financieros públicos o privados: compra de vivienda nueva y usada; construcción en terreno propio, pago de pasivos; ampliaciones y remodelaciones -que tienen una serie de requisitos de ordenamiento territorial, así como de tenencia de la tierra; y las garantías que estos mismos requieren, lo que genera un crecimiento ordenado de las ciudades, así como formalidad y certidumbre en el trabajo de los mexicanos.
Román Meyer Falcón, secretario de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano aclaró en fechas recientes, la metodología para la entrega de los recursos de autoproducción, y que los mismos no van a ser un financiamiento, tal como lo expresó el presidente López Obrador durante su conferencia de este día.
Al contrario, estos serán subsidios que dará el mismo Gobierno de México a fondo perdido y que no tienen ninguna relación con las recursos de los organismos nacionales de vivienda, que son propiedad de los mismos trabajadores y no están a disposición de la Administración Federal para su uso discrecional.
Es imperativo que los recursos de autoconstrucción que se les asignen a los ciudadanos vía los tres órdenes de gobierno, cuenten con las medidas mínimas de seguridad en tenencia de la tierra, estructurales, servicios, y sobre todo, la supervisión permanente de los profesionales del país.
Además, el presidente de la República desconoce, que el INFONAVIT se rige por un consejo tripartita, sumas de las aportaciones hechas por parte del Gobierno Federal, otra por parte del patrón y una más de los trabajadores, quienes tienen la decisión final sobre dichos recursos.
Con la propuesta del mandatario nacional, el INFONAVIT entregará los fondos de vivienda del trabajador, además de que otorgará el crédito para comprar un terreno y construir, lo que conlleva el riesgo de que muy probablemente éste gaste dichos recursos para otro fin.
Asimismo, cuando el trabajador compre un lote con servicios (agua, drenaje y electricidad), corre el riesgo de gastar el dinero muy rápidamente, por lo que la construcción de su vivienda podría ser tardada, cara y de calidad incierta.
Mientras que en el actual esquema del INFONAVIT, el trabajador elige de forma libre la zona donde comprará su hogar, con ventaja en el costo, y ayudando a la economía nacional, debido a que con la construcción de viviendas se generan dos millones de empleos, aportando 6.5% del Producto Interno Bruto (PIB).
Otras ventajas competitivas respecto a la propuesta de López Obrador, es que el INFONAVIT otorga créditos solamente a las personas que lo requieren, además de que los trabajadores pagan su vivienda en un tiempo determinado, de 25 años aproximadamente.
Las empresas inmobiliarias del país tienen un profundo compromiso con el desarrollo urbano ordenado de todas las comunidades y, si en algún momento hubo malas decisiones, esto no quiere decir que en la actualidad se sigan ejerciendo dichas prácticas.
En la Confederación Patronal de la República Mexicana (COPARMEX), consideramos que las reiteradas descalificaciones al sector de la construcción, así como las ocurrencias sin sustento del presidente, generan incertidumbre a los inversionistas nacionales y extranjeros.
López Obrador tiene que conocer que el Gobierno Federal recupera grandes sumas de dinero a través del pago de impuestos que realiza el sector de la construcción en su conjunto (entre desarrolladores inmobiliarios y proveedores).
En la COPARMEX pedimos que el titular del Poder Ejecutivo Federal comprenda que la formalidad crea un círculo virtuoso, porque además de generar fuentes de empleo, reactiva la economía, ayudando a múltiples sectores económicos y sociales que componen la construcción de vivienda.