- No se tiene la certeza de si el Gobierno Federal está tomando las decisiones sanitarias de manera articulada con todos los niveles o esta es una medida unilateral
La Confederación Patronal de la República Mexicana (COPARMEX) considera adecuada la extensión hasta el próximo 30 de mayo de la Jornada Nacional de Sana Distancia, como una de las acciones extraordinarias para atender la emergencia sanitaria generada por el coronavirus COVID-19, más aún si se estima que la curva de contagio alcanzará su punto máximo entre el 8 y 10 de mayo.
Sin embargo, las medidas de sana distancia no son suficientes para contener y mitigar efectivamente la propagación del COVID-19, al que hay que atacar con tácticas agresivas y bien dirigidas, realizando pruebas a todos los casos sospechosos, así como aislar y cuidar a las personas contagiadas y poner en cuarentena a los contactos cercanos, tal como sugiere la OMS, postura de la que el Gobierno Federal ha hecho caso omiso.
Parece irreal eliminar las medidas de confinamiento el próximo 30 de mayo, y peor aún, el 17 de ese mismo mes en ciertos municipios seleccionados (979 en total), si la transmisión del coronavirus no está totalmente controlada en nuestro país, aunado a que el sistema de Salud no está preparado y no es accesible para toda la población.
En la COPARMEX consideramos que no se pueden tomar acciones, ni conocer el impacto real del coronavirus si no sabemos a cuántas personas ha afectado. Este factor ha marcado la diferencia entre algunas naciones que están mostrando mejores resultados en su batalla contra el COVID-19 y otras donde el número de casos aumenta rápidamente.
La medida de levantar el confinamiento a nivel nacional se dio conocer y fue tomada sin consenso, coordinación y cabildeo con las autoridades locales (estatales y municipales) en todo el país, de acuerdo a sus necesidades y prioridades particulares. Medida contraria a lo que están implementando en países como Francia y Alemania, donde sus respectivos Jefes de Estado han generado consenso y se han reunido con sus respectivos líderes regionales y territoriales para discutir un plan de salida y levantamiento de restricciones, reconociendo que la reapertura debe darse de manera muy gradual y cautelosa, contemplando no sólo el elemento regional, sino también el factor por actividad económica, con el principal objetivo de evitar nuevos contagios.
Tampoco se ha dado a conocer cómo será el proceso, la estrategia y las medidas de apoyo que el Gobierno Federal brindará tanto a la población, como a las empresas, para que estos puedan volver a sus actividades sin correr ningún tipo de riesgo de infección o que la curva de contagios tenga un nuevo repunte. Es imprescindible que el titular del ejecutivo federal respalde dicha decisión con la presentación de un plan concreto de acción que contemple tiempos, sectores y actividades escalonadas, como lo están haciendo países como Estados Unidos, Italia, España, quienes representan los países con un mayor número de contagios a nivel global.
En la COPARMEX exigimos a las autoridades correspondientes, contar con una estrategia de medidas preventivas en espacios de mucho tránsito de personas (escuelas y centros de trabajo). Sin estas condiciones es poco probable pensar en que se pueda dar fin por terminadas las medidas de distanciamiento social, ya que de lo contrario, las consecuencias de un rebrote serían catastróficas y con una alta tasa de mortalidad.