Si bien, desde hace años se ha intentado sensibilizar e incentivar a más personas para que implementen el uso de las 4Rs (reducir, reutilizar, reciclar y recuperar), la realidad es que aún existen áreas de oportunidad, principalmente en nuestro país. De acuerdo con cifras de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) en México se recicla solo el 9.6% de los residuos sólidos.
Por eso, en esta contingencia sanitaria, además de tener todas las medidas de higiene y cuidado que ya conocemos, se invita a las personas a desechar sus residuos de manera responsable para evitar la proliferación de la enfermedad en caso que alguno llegara a estar contaminado, aunado a que contribuimos al reciclaje desde casa.
Hoy en día existen diversos productos verdes en la industria de desechables, los cuales son una medida adicional para evitar contagios durante la etapa de emergencia, los cuales nos ayudarán a proteger nuestro planeta, siempre y cuando exista un cierre de ciclo.
Para lograr este cierre de ciclo, necesitamos hacer una correcta separación desde nuestros hogares, de esta forma, hacemos más sencilla la labor de los recicladores, y aseguramos que cada material se coloque en la cadena de reciclaje y reutilización que le corresponde.
Carvajal Empaques, empresa multilatina que contribuye con sus empaques sostenibles a que las personas vivan mejor, muestra cómo podemos comenzar a reciclar desde casa, en caso que todavía no lo hayamos hecho.
- Residuos orgánicos. Se refiere a lo todo lo que es de origen natural como restos de verduras y frutas, hojas, ramas, madera, alimentos en descomposición, etc. A través de estos residuos podemos generar abono y compostas orgánicas para los campos de cultivo o bien, en nuestras macetas y jardines.
- Inorgánicos reciclables. En este grupo sobresalen los plásticos, el papel, cartón, vidrio y materiales que pueden convertirse en materia prima, de tal forma que puedan ser procesados y reincorporados en el proceso de producción para darles valor nuevamente.
- Inorgánicos no reciclables y sanitarios. Si bien existen inorgánicos reciclables, también contamos con aquellos que, por su composición, uso o falta de tecnología, es difícil procesarlos para reintegrarlos en la cadena de producción como es el caso de los desechos médicos (guantes, cubrebocas, jeringas, gasas, etc.), chicles, pañales, toallas sanitarias, entre otros.
La SEDEMA recomienda que la bolsa que contenga estos residuos se rocíe por dentro y por fuera con un desinfectante simple a base de cloro.
Es muy importante que este tipo de residuos sean señalizados para que los encargados de la recolección puedan distinguirlos a simple vista. De esta manera protegemos a nuestra familia y a los trabajadores de limpia.
- Anteriormente este material se englobaba en los residuos inorgánicos no reciclables. Hoy en día el unicel es considerado como material reciclable principalmente en Asia y Estados Unidos, en donde está siendo utilizado en industrias de construcción e interiores, y en la elaboración de marcos para fotografías.
Para hacer esto posible es necesario que se someta a un proceso de reciclaje especial para desinflarlo, ya que el 95% de su composición es aire y el 5% plástico. La próxima vez que utilices algún elemento de unicel, no dudes en separarlo para que pueda ser reciclado y así ayudar al medio ambiente.
- Residuos voluminosos de manejo especial. Artículos electrodomésticos, muebles, llantas, pilas, etc., son algunos ejemplos de los residuos que debemos de manejar de manera especial, ya sea por su tamaño o por el tipo de composición por la que fueron elaborados, misma que puede generar algún riesgo para nuestra salud. En este caso es importante localizar el centro de acopio autorizado que se encuentre más cerca de ti para que puedan ser aprovechados.
Es importante que en estos momentos seamos responsables con la correcta separación y manejo de residuos para evitar generar problemas medioambientales mayores; si los mismos son separados en el momento de su desecho, garantizamos su incorporación en los procesos de economía circular, así como una disminución de residuos.