El académico del ITESM, Carlos M. Urzúa, que al inicio de este gobierno fue secretario de Hacienda, publica un análisis sobre la economía en México que vale la pena considerar (El Universal, 30.03.20). Se propone desmantelar tres “equívocos” que están presentes en la discusión.
El primero. Responde a los que dicen que de no haber sido por COVID-19 la economía de México estaría repuntando. La afirmación es falsa. Los problemas de la economía ya estaban presentes antes de arrancar la epidemia. En 2019 el PIB tuvo caída de 0.1 % con relación a 2018. En el primer trimestre del año la economía no iba a crecer, aunque no se hubiera presentado el COVID-19. La nueva situación golpea todavía más el crecimiento que ya estaba presente.
El segundo. La idea de que en un lugar escondido de México hay un monto de ahorro público del que ahora se puede disponer, para paliar la crisis. Esto también es falso. Debido a un gasto público que se descontroló y unos ingresos fiscales menores a los calculados el cierre de 2019 fue muy difícil, para la Secretaría de Hacienda que tuvo que utilizar más de la mitad del dinero del Fondo de Estabilización de los Ingresos Presupuestarios. Un fondo que se había constituido con excedentes de años anteriores. La mitad de ese ahorro ya se gastó.
El tercero. El déficit público (incremento de la deuda pública) no es siempre malo como sostiene el presidente. En la bonanza económica los gobiernos deben ahorrar mucho y en la crisis gastar mucho. Es de sentido común, pero el presidente y sus funcionarios, que siempre siguen lo que éste dice, no lo entiende así.
La propuesta de Urzúa es que el gobierno aumente de manera significativa el gasto público, para hacer frente a la crisis económica que ya había iniciado y que el Covid-19 ha profundizado. En su versión si el gobierno no actúa con gran celeridad y decisión en 2020 la caída del PIB puede ser mayor al 6.0 %.
Las dificultades de la economía mexicana no se producen con la pandemia, como lo quiere hacer ver el presidente y sus funcionarios, venía desde 2019 cuando la economía no creció. El gobierno no tiene ahorros y los pocos que tenía se gastó, para cerrar el año que acaba de pasar.
En las actuales circunstancias el gobierno solo puede hacer frente a la crisis al obtener préstamos que le permitan gastar en un agresivo plan de emergencia en apoyo a la empresa y los hogares, para evitar que éstas quiebren y puedan seguir existiendo y que las personas que se quedan sin empleo o el trabajo que ellas mismas generan tengan recurso para seguir viviendo.
El pasado domingo, el presidente presentó un informe de su gestión donde de manera clara plantea que su gobierno no va a endeudarse. Los especialistas le recomiendan lo haga porque el gobierno no tiene los recursos, para hacer frente a una crisis de la dimensión de la ahora presente, que habrá de agravarse en los próximos meses. ¿Por qué se niega a lo obvio, nadie lo sabe?
Twitter: @RubenAguilar