El senador Napoleón Gómez Urrutia sólo piensa en sus intereses personales, sin importarle la emergencia nacional, mientras que gobierno, empresas y sociedad buscan la manera de unirse para resolver la problemática de salud y economía que vive el país; Gómez Urrutia aprovechó la situación intentando sorprender a sus compañeros aprobando un dictamen que anteriormente había sido desechado por la Junta de Coordinación Política, dicho dictamen tiene la intención de criminalizar el modelo de outsourcing mejor conocido como subcontratación.
Detrás del dictamen se encuentra el verdadero plan, que consiste en arrebatarle este tipo de contrataciones al outsourcing y realizarlas a través de sindicatos, como el sector minero del cual él es representante, de forma tal que el negocio que hoy tiene ocho millones de mexicanos con salarios que son en promedio más altos que los ordinarios, se le quede a él y a sus cercanos.
Su necedad y avaricia ha llegado a tal punto que el presidente, Andrés Manuel López Obrador, lo desautorizó en la mañanera, y sin negar que el esquema requiere cambios, asimismo apoyó el trabajo que han hecho los demás legisladores con diversos representantes obreros, académicos, sociedad civil y empresarios, para tener una propuesta realista, que apoye a la economía del país.
“Hay que tomar en cuenta que si el mecanismo se aplica correctamente, permite que el empresario se dedique a producir y que pueda tener una empresa que el ayude en la parte administrativa. Tiene esa ventaja. Y sobre todo procurar la conciliación, procurar el acuerdo” explicó el presidente Andrés Manuel.
El senador (Napito) argumentó que su prioridad son los trabajadores, esto es sólo una mentira más, si en realidad fueran su prioridad, el legislador vería cómo brindarles un apoyo en estos momentos de dificultad e incertidumbre.
Gómez Urrutia está cada día más lejos de la 4T, solo busca lograr mejores condiciones para él mismo.