Zoé Robledo debe revisar a los funcionarios del Edomex

Al parecer en el Instituto Mexicano del Seguro Social las cosas van de mal en peor…

Aunque ya se había hecho el señalamiento anteriormente, el colmo de personajes como el Dr. Raúl Cisneros Basurto, Coordinador de Atención, Orientación y Quejas al Derechohabiente de la Delegación Estado de México Pte., es el nombre del área a su cargo.  Nos seguimos encontrando con titulares que siguen ejerciendo el Uso de Poder en sus áreas de trabajo y la Violencia Laboral con el personal a su cargo, y no hablamos de cinco o diez personas; hablamos de más de 60  trabajadores, en su mayoría mujeres, que tienen que aguantar los desplantes, el autoritarismo, la altanería, los chantajes y los castigos laborales que el señor decida, cuando no se le da la razón o cuando la presencia de alguno de ellos le incomoda sin razón.

Claro está entonces, que después de seis años en el cargo y con tres titulares diferentes a la fecha,  en ésta Delegación no se ha podido hacer un cambio en su tan citada Cuarta Transformación y no se ha hecho la debida cacería de brujas como muchos le llaman, de sexenios y trienios anteriores a ellos, al seguir teniendo en puestos que difícilmente querrán soltar, hombres que aparte de ejercer el Uso del Poder y la Violencia Laboral en su lugar de trabajo, dejan mucho que decir de las relaciones personales que en ellas sostienen; puesto que mientras a algunos los sacrifican, a otros o más bien dicho, a otras, las premian, y en donde sale a relucir el machismo, la ignorancia, la mala educación, la violencia psicológica, nepotismo, y todos los malos manejos de plazas y espacios que se pueden dar en una sola oficina de esta Delegación.  Cabe mencionar, que el Dr. Raúl Cisneros Basurto, exige gestiones de manera autoritaria a sus trabajadoras en los hospitales y clínicas, para trámites, gestiones y consultas a sus familiares y amigos, exigiendo les consigan desde consultas, medicamentos, análisis etc., hasta que le reporten trabajo cuando ya están fuera sus horarios laborales, sin importar día, hora o turno.  Entre otras cosas, ha beneficiado a personas que conoce como hijas de sus amigos, familiares y de más, otorgándoles plazas con niveles a los cuales la gente asignada a tal coordinación no puede llegar fácilmente, sino a base de esfuerzo y sacrificio, cosa que al señor Coordinador no le importa, ya que los niveles a los que estas personas tienen derecho por méritos y antigüedad, se los da a personas que tienen escasos meses laborando en el Instituto.

Cómo es posible que a estas alturas y en las condiciones del país y del Estado de México, todavía se tengan que soportar cosas como éstas en los lugares de trabajo y dependencias de gobierno que se supone, están en contra del Abuso y de la Violencia en Contra de la Mujer.

Los nuevos titulares de las Delegaciones del Instituto Mexicano del Seguro Social, ahora llamadas  “Órgano de Operación Administrativa Desconcentrada Regional”, deberían de hacer una revisión exhaustiva dentro de sus delegaciones de los antecedentes que tiene su Cuerpo de Gobierno y tomar medidas respecto a estas personas, que más allá de sumar a su equipo de trabajo, le restan la credibilidad, el profesionalismo, la humildad y humanidad que tanto proclama nuestro Presidente Andrés Manuel López Obrador.

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