Esta vez realicé el estudio grafológico del Doctor Hugo López-Gatell Ramírez, Subsecretario de Prevención y Promoción de la Secretaría de Salud del Gobierno Federal…
De firma grande en la que se indica impulso vital, consciencia de sí mismo más o menos fuerte, con una gran necesidad de afirmación, en ocasiones emotivo e imaginativo, poco fijado en los detalles, algunas veces puede ser orgulloso, esta escritura regularmente pertenece a personas que experimentan una necesidad de representación, a una compensación de un sentimiento de inferioridad; algunas veces con actitudes de superioridad mediante apoyos externos llámese poder, dinero o fama, es decir sin ningún mérito personal doble y digno que acredite un valor real a su personalidad.
Independiente y no siempre dispuesto a reconocer las normas y los deberes sociales y profesionales que debe cumplir, falta de consideración, de tacto y de respeto a la personalidad de los demás y a sus derechos sociales y pertenencias.
De firma prolongada hacia arriba y hacia abajo con significado raramente favorable, revela a menudo insatisfacción, falta de concentración y de equilibrio, confirmando el trazo anterior revela sentimiento de inferioridad muy intenso en el que el escritor trata reiteradamente de compensar es decir le cuesta vivir sus contradicciones, continuamente se encuentra descentrado debido a un conflicto entre lo ambicioso de sus aspiraciones y una capacidad insuficiente para llevarlos a la práctica, le es muy importante quedar bien con los demás, de aparentar, de comprar a los demás cariño y respeto.
De trazos excesivamente ascendentes es decir trepadora con un índice muy evidente de extraversión; en ocasiones excitado, arrebatado, desordenado, agitado, a veces hasta llegar al desequilibrio; en un medio gráfico negativo, cómo se aprecia en el escribiente indica ser nada sincero, inconsistente, de carácter huidizo, descarado y audaz.
Terco, obstinado, combativo, con falta de flexibilidad hasta llegar a la dureza; receptivo, abierto es decir no pone barreras a las influencias externas, en el lado familiar de buen contacto social, en diversas ocasiones sensible, dulce y a veces ingenuo, su extroversión en ocasiones puede ser índice de ligereza, superficialidad, necesidad de seducción, inspira poca confianza.
Su grafismo a veces indica tanto la buena capacidad de adaptación del escritor a las circunstancias como un comportamiento indeciso que puede llegar a carecer de unidad y coherencia; quien a veces solo espera la ocasión para pasar a los hechos y satisfacer su necesidad de destrucción.
Con tensión voluntaria hacia el objetivo, de un paso más o menos rápido a la acción, en el plano mental, denota el espíritu lógico y deductivo, de gran capacidad para concatenar las ideas entre sí, de inteligencia asimiladora, de espíritu de continuidad.
De escritura quebrada punteada y descompuesta que regularmente corresponde a estados patológicos más o menos crónicos, en lo laboral más allá del diagnóstico de la fatiga, agotamiento y desgaste vital se puede indicar una actividad débil, de inteligencia trivial y pesada, en ocasiones de carácter indeciso y vacilante, hipernervioso, impaciente y recriminador, es decir, que no se encuentra bien en ningún sitio, inquieto, tenso, a menudo angustiado.
Desenvoltura a la tendencia invasora de las personas ligeras y frívolas que carecen de juicio y de tino y que en ocasiones esconden un aspecto retorcido bajo sus aires de sencillez y simplicidad; de desórdenes nerviosos debido a su intensa actividad por dedicarse afanosamente a su tarea; sin embargo es un ser instintivo.
La firma del Doctor López-Gatell indica ser de una personalidad ácida, demasiado crítico quien gusta de ir en contra de las ideas de los demás siempre y cuando convenga a sus intereses, inseguro y vulnerable; sin embargo todas estas características esconden su fragilidad interior sus angustias permanentes, sobresaltos, impotencia e inseguridades por lo que siempre está a la defensiva, desconfiado, hipersensible gusta de protegerse a sus temores constantes mismo que genera que viva en un estado de alerta continua; su firma refuerza el significado de un exceso de lógica llevado a veces incluso a los razonamientos más absurdos de ahí que independientemente de toda su trayectoria se olvidó del juramento hipocrático en el que se compromete solemnemente a consagrar su vida al servicio de la humanidad; pues en lo que respecta a la medicina es imposible que “la fuerza del Presidente es moral… y que el Presidente no es una fuerza de contagio…”; creo que la declaración en cuestión indica que para el Doctor Hugo López-Gatell no obstante con sus maestrías, especialidades y docencia desde hace algunos años es más importante mantener su cargo que salvar vidas…
Lydia Montes de Oca Jiménez, perito en grafología y grafoscopia.
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