- Se recomienda interactuar con niñas y niños para saber qué tanto conocen del tema y también para que se sientan seguros y protegidos.
Toluca, Estado de México.- En estos días de la Jornada Nacional de Distanciamiento Social y cuarentena en la entidad, el país y el mundo por el Coronavirus Covid-19, es necesario que padres y madres de familia fomenten una escucha activa, es decir, tengan comunicación permanente con sus hijos e hijas sobre lo que ocurre para que expresen sus emociones y entiendan las medidas de protección y prevención que deben tomar.
La especialista de la Comisión de Derechos Humanos del Estado de México (Codhem), Sandra Tetatzin Contreras puntualizó que sobre todo, deben realizar una escucha activa con los infantes, a través del manejo de emociones y ejercicios de relajación, “toda vez que se encuentran en un estado de alerta constante y deben sentirse seguros y protegidos por las personas que los aman, es momento de generar adecuadamente vínculos afectivos basado en el respeto a los derechos humanos”, indicó.
Es necesario informarles sobre lo que está sucediendo sin ocultar la verdad y sin tabúes sobre algunos temas, incluso sobre la muerte, detalló Tetatzin Contreras, pues las niñas y los niños perciben una situación de alerta y con más frecuencia escuchan la palabra muerte al hablar de Coronavirus, incluso, con la suspensión de clases tuvieron que cambiar sus rutinas y no pueden ver ni jugar con sus amigos, tampoco salir a lugares de entretenimiento con la familia.
La situación actual genera miedo, incertidumbre y frustración, por tanto, padres y madres de familia deben tranquilizarlos, siendo la mejor herramienta para lograrlo la honestidad, es decir, hablarles con la verdad en su nivel de lenguaje, explicándoles cómo se sienten los adultos y lo que necesitan o esperan de sus hijos.
Esa actitud permite que los infantes identifiquen lo que sienten y los adultos pueden ayudarles a expresar sus emociones a través de un dibujo, un juego o una conversación familiar, con la promesa de decirles que los mantendrán al tanto del tema.
El objetivo es que se sientan informados y evitar fantasías alarmantes. La recomendación es hablar con ellos de manera tranquila y escucharlos, para que entiendan qué sucede en caso de contagios, y si el entorno es seguro, amigable, poco amigable o amenazante. Así pueden saber qué tanto conocen la información externa y cómo ha permeado en sus emociones.