Hoy el 65.6 % de las personas desaprueban la manera como el gobierno combate a la delincuencia, según encuesta de El Universal (07.03.20) que coincide con el resultado de otras publicadas recientemente.
Los datos dan cuenta que a medida que pasa el tiempo el rechazo ciudadano se acrecienta. Al inicio del gobierno el 47 % no aprobaba la política de seguridad. En poco más de un año el desacuerdo ha crecido en 18.6 puntos.
Al dato anterior se añade que en todos los niveles de la población crece la percepción de inseguridad según datos de la Encuesta Nacional de Seguridad Pública Urbana (ENSU) que realiza el INEGI.
El 57 % de la población tiene la percepción de que año con año han aumentado los niveles de violencia en el país. En junio de 2019, con 48.7 %, es cuando la percepción estuvo más baja, pero a partir de entonces todos los meses ha crecido.
Quien más se siente inseguro es la población, hombres y mujeres, entre los 30 y 39 años donde el 64.9 % percibe que ha crecido la inseguridad y aumentado la violencia.
La inseguridad, la violencia y la delincuencia es un tema que está presente en la conversación de todos los días. El 53.8 % de los encuestados asegura que habla sobre esos tópicos diariamente.
El 16.4 % de dos a tres veces por semana, el 9.0 % una vez a la semana y el 4.9 % dos o tres veces al mes. Solo el 14.5 % dice que lo hace de manera ocasional a lo largo del año.
En la percepción ciudadana los delitos que más han crecido en los 15 meses que lleva el gobierno son: homicidios (24.5 %), feminicidios (18.4 %), asaltos en la vía pública (18.1 %) y secuestros (15.7 %).
Le siguen, con porcentajes de entre 3.6 % y 0.7 %, asaltos a casa habitación, narcotráfico, drogadicción, asaltos en el transporte público, corrupción, agresiones sexuales, robo de autos y autopartes, extorsión telefónica y robo a comercios.
El tiempo que la ciudadanía da al presidente López Obrador, para que ofrezca resultados en materia de seguridad se acorta. En febrero de 2020, el 33.8 % le da un año.
En noviembre de 2019 el 26.4 % decía que era necesario ser pacientes, pero tres meses después, solo el 18.4 % piensa lo mismo. Es una diferencia de ocho puntos en 90 días.
El presidente en diversas ocasiones ha reconocido que en materia de seguridad su gobierno se ha quedado corto, pero siempre sostiene, pese a los resultados, que se seguirá implementando la misma estrategia.
A partir de esa estrategia, que todavía no queda muy claro cuál es, el 2019 resultó ser el año más violento de los últimos sesenta años. Todo indica que 2020 será peor que el año anterior.
En ese horizonte lo que se puede esperar es que crezca el rechazo de la ciudadanía a la política de seguridad del presidente. Para eso habrá que ver cómo se comportan las encuestas en los próximos meses.
Twitter: @RubenAguilar