En los dos meses pasados han sido asesinadas 254 mujeres en diferentes actos, estas cifras no contemplan aquellas que han sido víctimas de delitos de género tema terrible y doloroso que por desgracia ha acaparado planas en los últimos meses, miles de mujeres más, han sido violentadas en sus actividades diarias y millones viven a diario una terrible desigualdad tanto en sus hogares como en su vida cotidiana, este es un tema que debe modificarse de raíz y de manera pronta, las mujeres no están pidiendo generosidad de las autoridades, las mujeres exigen respeto y eso es lo mínimo que se merecen. Por ello duele ver la falta de empatía y el pésimo trato que reciben de autoridades, y a la sociedad en pleno debería de dolernos la indolencia y la falta de empatía de ciertos actores de la vida pública, así como el franco desdén con que se ha tratado su causa.
Las Brujas del Mar, nunca imaginaron que su convocatoria que por cierto es realizada desde hace ya varios años, tendría un eco tan sonoro como el que hasta ahora lleva, este colectivo feminista veracruzano ha sido la punta de un momentum que arrasará conciencias y tocará sensibilidades, este colectivo quedará como botón de muestra de que una causa bien movilizada puede alcanzar grandes proporciones y para muestra de ello, queda el enorme respaldo ciudadano que día con día por fortuna se va incrementando. Un abrazo para ellas y respaldo solidario para esta causa que deberá ser la causa más importante de México.
Con boleto o sin boleto, con avión o sin avión, este tsunami llamado mujer generará un resultado avasallador, que nada podrá opacar, y el no apoyar la causa de millones es ir en sentido contrario de la historia, hoy toca ponernos al lado de la mujer y sus causas, son ominosas la cantidad de cifras que nos demuestran el porque debemos ser solidarios y respaldar esa sororidad que flota en el ambiente, hoy, no hay espacio para repensar o dudar, las mujeres deben pelear esta afanosa y necesaria lucha, como hombres nos toca atender y trabajar en una nueva masculinidad que nos ponga en el tiempo de acompañar a plenitud a la mujer, hacer que se visibilicen las ancestrales diferencias y atemperar los grandes machismos en los que fuimos educados, es el comienzo para generar un cambio, hay que reeducarnos y encontrar caminos de entendimiento que nos hagan más plena y justa nuestra diaria convivencia. Por cierto recomiendo el Libro “No son micro machismos” de Claudia de la Garza y Eréndira Derbez.
A razón de lo anterior, en días próximos viviremos una jornada inédita, estamos a la puerta de lo que será un cisma para la vida institucional de nuestro país, tanto el 8 y 9 de marzo venideros, México sentirá y vivirá un Tsunami llamado mujer, de eso no quedará duda.
El 8 se marcha y el 9 se apoya el paro, ya se han sumado voces de respaldo, instituciones educativas, algunos gobiernos, ojalá la iniciativa privada se sume y abrace esta causa, sentir la ausencia de la mujer en nuestra vida cotidiana debe llamarnos a la reflexión y al encauzamiento de esta lucha; yo lo haré gustoso como un hombre consciente y solidario, pero sobre todo lo hago como un padre de familia que le debe a su esposa e hijas un acompañamiento permanente y un franco apoyo para esta histórica jornada. El 9 ninguna se mueve.
Quien más se apunta.
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