Naucalpan, Estado de México.- La ubicación estratégica del municipio en el Valle de México, la dinámica poblacional y los usos de suelo a precios atractivos son algunos de los factores que explican por qué hace más de 60 años Naucalpan se posicionó como uno de los municipios con mayor desarrollo económico a nivel nacional.
En la actualidad, aunque municipios vecinos del Estado de México también gozan de condiciones de alto desarrollo industrial y comercial, el territorio naucalpense se mantiene como puntero en materia económica.
De acuerdo con el Índice Municipal de Actividad Económica (IMAE), realizado por Instituto de Información e Investigación Geográfica, Estadística y Catastral del Estado de México (IGECEM), la demarcación aporta casi el 18 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) mexiquense, cuestión que adquiere peso si se toma en cuenta que en el Estado de México hay 125 municipios.
Después de Naucalpan, los municipios de la entidad que más aportan en materia económica son Tlalnepantla, Toluca, Ecatepec y Cuautitlán Izcalli, con el 12, 10.4, 8.9 y 5.5 por ciento, respectivamente.
El Secretario de Desarrollo Económico de Naucalpan, Alfredo Vinalay Mora, aseguró que el Municipio posee una situación geoestratégica privilegiada, pues tradicionalmente ha sido un territorio obligado de paso entre la capital del Estado de México y la Ciudad de México.
Tal flujo de ciudadanos, explicó, permitió el asentamiento de comercios e industrias en las pasadas décadas que se mantienen hasta la fecha, aunque en algunos casos con cambios de vocación económica.
“Hay una gran zona industrial que poco a poco ha ido transformando su vocación. La presión del crecimiento demográfico y también comercial de la Ciudad de México ha ido forzando la transformación socioeconómica de Naucalpan.
“En el comercio y los servicios se hallan las mayores áreas de oportunidad, el hecho de estar colindantes con la Ciudad de México nos ayuda a proveer muchos servicios. Nuestra cercanía con la ciudad nos permite tener costos muy competitivos”, comentó Vinalay Mora.
ZONAS INDUSTRIALES ENCUENTRAN MAYOR RENTABILIDAD EN COMERCIO
Aunque el sector industrial se mantiene como una de las áreas que aglutinan la mayor cantidad de la Población Económicamente Activa (PEA), al posicionarse en el segundo lugar con el 24 por ciento de la PEA, la provisión de servicios es la que ubica a Naucalpan en la cima a nivel estatal en producción de capital, con un 74.5 por ciento de la PEA dedicada a estas labores.
Esta característica no solo se mantiene desde la década de los 60, sino que va en aumento, cada vez con más empresarios e inversionistas que dedican sus recursos a esta área.
Vinalay Mora relacionó este fenómeno con la rentabilidad que genera el sector servicios, en comparación con la industria. De esta manera, distintos sectores viven un proceso de transformación de zonas industriales a zonas mixtas o comerciales.
“El hecho de que en la frontera con la Ciudad de México se transformen los usos de suelo de una actividad a otra también provoca el encarecimiento de los terrenos y las naves industriales; entonces, a un empresario le conviene más, quizá, dejar de ser una bodega para convertirse en un edificio que tenga usos de suelo mixtos, comercio, restaurantes, oficinas, departamentos, esto es mucho más rentable”, profundizó Vinalay Mora.
EL ORIGEN DEL DESARROLLO
En la historia reciente del territorio se ha constatado una capacidad efectiva de generar recursos, es así que desde el siglo XIX las haciendas instaladas en lo que hoy es Naucalpan generaban capital a través de actividades agrícolas.
De acuerdo con Homero Víctor Hugo Hernández Álvarez, jefe del Archivo Histórico municipal, las primeras actividades industriales se originaron a finales del mismo siglo, con un constante crecimiento que duró más de 90 años.
“En 1875 se crea la primera fábrica en Naucalpan, que es la fábrica de hilos y tejidos en Río Hondo, de ahí a los años 20 es que empieza a industrializarse Naucalpan, para los años 70, 80, ya teníamos seis parques industriales en el Municipio”, explicó Hernández Álvarez.
Con la gran afluencia de trabajadores en las zonas industriales, sobrevino la necesidad de vivienda para ellos, de esta manera el funcionario apuntó que durante las décadas 1920-1950 se vivió un importante crecimiento demográfico en múltiples puntos de la demarcación.
Ante el acelerado crecimiento demográfico en el entonces Distrito Federal y la pujanza económica de Naucalpan, a mediados del siglo XX los arquitectos Mario Pani y José Luis Cuevas, padre del pintor homónimo, plantearon la edificación de una “ciudad dentro de la ciudad”: Ciudad Satélite.
La creación y consolidación de Ciudad Satélite entre los años 60 y 70 trajo consigo el desarrollo de nuevos campos económicos, el sector servicios, con plazas comerciales, bancos y restaurantes.
“La idea era tener una zona habitacional en la que se concentraran todos los servicios, donde no tuvieras que salir de esta ciudad pequeña para comprar el pan, la despensa, la ropa, etcétera”, comentó el titular de Archivo Histórico.
Las siguientes décadas han fluido en el mismo tenor, con aún actividades industriales, pero con un enfoque muy dirigido al comercio y los servicios. Con los años, las metamorfosis de Naucalpan han transformado sus características productivas, pero no su capacidad económica.