Seguimos buscando el complemento perfecto con el cuál podamos empatar en todos los aspectos posibles y no exista una diferenciación de pensamiento, gustos y preferencias, a esto le llamamos encontrar a nuestra “media naranja”. Y hay que dar votos de confianza, pero también delegar ciertas responsabilidades de este gran mito entorno a la sexualidad en pareja, pues concretamente Platón un gran filósofo que nos dejó aunada esta expresión de la “media naranja” en otros términos un “amor platónico” a lo que a nuestros días le denominamos “un amor ideal” en una de sus obras “el banquete” en donde precisamente habla del amor.
Pero… ¿realmente existe la media naranja?, la realidad es que sigue siendo un mito que en un sentido más óptimo cada integrante de la pareja sería la mitad de una unidad de naranja, que sólo se empata cuando encaja armoniosamente con la otra. Pareciera ser que esta respuesta solo la encontramos en los cuentos de hadas, sin embargo, la realidad es poco diferente pero que no por ello debemos negarnos a conocer en este sentido el amor.
Siempre tenemos prisa por querer empatar con alguien, en la vida real, así vamos intentando elegir a una pareja; la vida nos ofrece muchas alternativas, pero nos hemos intentado buscar a “nuestra media naranja”; desde que somos niños en nuestro inconsciente cognitivo vamos haciendo un “checlist” en donde plasmamos o describimos a “nuestra media naranja” con todas esas características de lo que queremos como complemento, por ejemplo, quiero que me mantenga, trabajador, atento, que me ame; y a cada lugar que vamos con quien conocemos sacamos nuestra lista de pensamiento y vamos palomeando si la persona reúne esas características que hicimos y con quien en realidad empatamos, hacemos un noviazgo o nos llegamos a casar es con quien más reúne la lista y no con quien más sentimos la química necesaria para estar juntos.
A veces tratamos de convencernos con que una mitad es la otra mitad, nosotros somos naranjas completas y no existe una mitad que corresponda para complementar; lo único que debemos hacer son jugos que podemos combinar y agregar un toque diferente a la relación, es decir, que tenemos puntos en común, e, incluso, bastante diferentes. La “media naranja” se trata de un mito, ya que eso afirmaría que tu ser está diseñado a medias, cuando, en verdad, tiene todo lo que necesita para desarrollarse y crecer, incluso en el amor.
Lic. Psic. Sergio Toribio Hernández
Licenciado en Psicología, Diplomado en Sexualidad Humana, Psicología Criminal y Psicología del Trabajo; conferencista, tallerista y ponente. Colaborador especialista en programas de radio y televisión.
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