Estimado lector, no es novedad que México sea uno de los países número uno en producción de basura y contaminación ambiental, pero si es de preocuparse y más aún es el tiempo de actuar. Lamentablemente y según un reciente estudio global realizado por la consultora Kantar, reveló que al 78% de los mexicanos les importa poco o nada la preservación del medio ambiente.
Who cares, who does? es un estudio dedicado a explorar y evaluar las actitudes y creencias adoptadas por más de 65,000 personas en 24 países con respecto al medio ambiente. Los resultados de su informe en 2019 dejaron a nuestro país muy debajo en el interés medioambiental.
Un 78% de los mexicanos son considerados como “eco-desinteresados”, en el sentido de no demostrar interés por el medio ambiente ni tomar acciones por su cuidado.
- 5% son eco-activos: siempre o frecuentemente en el día a día consideran el cuidado del medio ambiente.
- 3% son eco-creyentes: saben que es importante, pero hacen pocas acciones.
- 14% son eco-considerados: saben de la problemática, pero por economía o practicidad, no modifican hábitos de consumo.
Pareciera que el mexicano no se da cuenta de la situación en la que nos encontramos ante un asesino silencioso , ya que el mal estado del medio ambiente en el que estamos inmersos se ha convertido en un ‘arma’ contra todos los mexicanos. Ejemplo de ello es que en 2017, se le atribuyeron 49,095 muertes, de las cuales el 64.6% se debieron a enfermedades cardiovasculares y diabéticas/renales, las cuales son a causa principal de la mala calidad el aire.
Según datos de la OMS una de cada nueve personas muere en el mundo a causa de enfermedades relacionadas con la contaminación atmosférica. La mayoría de los agentes nocivos que se encuentran presentes en el aire provienen de la quema de combustibles fósiles. La OMS, también ha señalado que los automóviles particulares generan 18% de las emisiones de CO2, principal causante del efecto invernadero. Dichas emisiones representan hasta un 60% de la contaminación total en el Valle de México. Lo que se pudo percibir a inicios de este año 2020 con las contingencias ambientales.
En nuestro país cada año mueren aproximadamente 15 mil personas a causa de estos contaminantes atmosféricos sólidos, los cuales penetran profundamente en los pulmones afectando sus células de defensa. Esta afectación pulmonar provoca una serie de enfermedades que se presentan tanto en adultos como en niños, entre las cuales destacan: cáncer de pulmón, enfermedad pulmonar obstructiva crónica e infecciones agudas en las vías respiratorias.
Según los estudios y hace algunos años se presentó el mayor número de muertes asociadas a la contaminación ambiental sobre todo en el Estado de México con 6,237 decesos, seguido por la Ciudad de México con 5,391 y Veracruz con 3, 823 fallecimientos, según los mismos datos.
Aunado a esto también es una constante en el tema de las alergias ya que la contaminación ambiental y las altas concentraciones de pólenes en el ambiente influyen en alergias que pueden ser un grave problema de salud, pues estos factores afectan hasta un 30% de la población, de acuerdo con el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).
En este sentido esperemos que en estos días el Senado de la República revise las diversas iniciativas para coadyuvar a preservar el medio ambiente, debido a los altos índices de contaminación por uso indiscriminado de plásticos en el mundo que ponen en riesgo los ecosistemas. La Cámara Alta pretende que los resultados se verán reflejados en el año 2022 cuando quede prohibido el uso de micro plásticos añadidos intencionalmente para limpiar, pulir o exfoliar. Y para 2025 se espera alcanzar 70 por ciento de acopio en PET, y 30 por ciento, en promedio, de otros tipos de plásticos. Además, que el contenido de material reciclado sea de 20 por ciento. Para el 2030, la meta es que los empaques y envases sean reutilizables, reciclables, compostables o aprovechables al 100 por ciento; en lo que respecta al acopio de PET, sea del 80 por ciento, y 40 por ciento de otros plásticos.
Por esta razón, a través de diversas instituciones de carácter nacional y local, se deben impulsado políticas públicas que buscan modificar la conducta de la sociedad para beneficiar la salud de todos, pero sobre todo el deseo de cada uno de nosotros de contribuir con nuestra salud y bienestar para salvarnos; las instituciones deben de hacer lo suyo, sí , pero nosotros sin duda tenemos que encarar este gran desafio.
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