Huesos, pieles, dientes y garras son destinados al mercado ilegal chino, de acuerdo con expertos de la UNAM y de la Alianza Nacional para la Conservación del Jaguar (ANCJ).
El jaguar está en peligro de extinción por la pérdida de su hábitat, debido enfermedades que les transmiten los animales domésticos y por la cacería indiscriminada debido a conflictos ganaderos o para hacerlos trofeo.
La cabeza y las garras del jaguar son las de mayor valor, junto con los colmillos, que en China destinan a la elaboración de joyería y medicina, entre otros productos.
A pesar de que su población tuvo cierto incremento en los últimos años (de cuatro mil contabilizados en 2010, a cuatro mil 800 en la actualidad), sigue siendo una especie amenazada.
Los especialistas mencionan que la única manera de detener el tráfico ilegal es con la participación conjunta de autoridades, población local y comunidad internacional, por lo que se creó una alianza latinoamericana, con más de 14 países miembros que trabajan para articular una estrategia en el continente.