De diciembre de 2018, cuando el nuevo gobierno asumió el poder, a octubre de 2019 la CNDH abrió 1,041 expedientes de quejas contra el Ejército, la Guardia Nacional, la Marina, la Policía Federal y la SSPC por presunta violación de los derechos humanos.
En el último año del gobierno del presidente Peña Nieto, de enero a noviembre de 2018, los expedientes abiertos fueron 1,082, 41 casos más que en el primer año de la actual administración.
Ahora, contra el Ejército se presentaron 430 casos frente a 283 del año anterior, 147 más; contra la Marina 202 frente a 257 del año anterior, 55 menos; contra la Policía Federal 248 frente a 507 del año anterior, 259 menos, de acuerdo a la CNDH.
En el caso de la Guardia Nacional que no existía en el sexenio pasado, aunque es el Ejército con otro uniforme, se registraron 24 denuncias y contra la SSPC, que tampoco existía, 137.
Las denuncias en la actual administración son por: Detención arbitraria; faltar a la legalidad; trato cruel, inhumano o degradante; prestar indebidamente el servicio público; incumplir con las formalidades de orden de cateo; emplear arbitrariamente la fuerza pública; tortura; privar de la vida; retención ilegal y casos que no se puede determinar que son los más.
La CNDH ha abierto carpeta a todas estas quejas, pero hasta ahora no ha dicho cuáles casos merecen alguna recomendación a las instituciones del Estado que presuntamente han violado los derechos humanos de los quejosos. Por ahora, el actual gobierno no ha recibido ninguna recomendación del CNDH por estas denuncias.
El cambio de la estrategia de seguridad, que en palabras del presidente López Obrador se traduce en la frase “abrazos y no balazos”, no ha disminuido la denuncia de presuntos hechos de violación de los derechos humanos por las Fuerzas de Seguridad del Estado que se mantienen en el mismo nivel del último año del gobierno anterior.
En el caso del Ejército las carpetas abiertas por denuncias ciudadanas crecen de manera notable al pasar de 283 a 430 de un año al otro. Algunos especialistas plantean que el aumento tiene que ver con el Ejército ahora realiza una serie de funciones relacionadas con la seguridad pública que no le corresponden.
Los estudios del tema plantean que el Ejército y la Marina no están preparados para las tareas de tipo policial que ahora desempeñan y eso abre el espacio para que se cometan actos que atentan contra los derechos humanos de la población.
En los hechos, con la nueva administración, no hay un cambio perceptible en la forma de actuar las Fuerzas Armadas y por eso las denuncias ante la CNDH se mantienen en los mismos niveles de la administración anterior. Habrá que ver si en el futuro las cosas cambian. Por ahora eso no ha sucedido. Ahí están los datos.
Twitter: @RubenAguilar