En esta temporada de fiestas decembrinas es muy común que niños y adultos festejen quemando fuegos artificiales, sin embargo estos productos fabricados a base de pólvora pueden provocar accidentes y quemaduras graves.
Estar en contacto con fuego, pone en peligro no sólo a quien lo manipula, sino a quienes lo rodean; las quemaduras menores o leves, generalmente no representan riesgos, no obstante, cuando se trata de grandes o profundas pueden provocar lesiones o problemas físicos graves, explicó Mauricio Espinosa Lugo, coordinador de Enseñanza e Investigación de la Unidad de Medicina Familiar (UMF) No. 61.
Los principales signos de una quemadura son: enrojecimiento de la piel además de la aparición de ámpulas o ampollas. Ante una quemadura por algún productos fabricado con pólvora, se sugiere alejar de inmediato a la persona afectada del objeto que le causó la quemadura; quitar la ropa si está pegada a la piel o si la quemadura es muy amplia; lavar la zona quemada con agua tibia y jabón neutro durante 20 minutos, el agua elimina sustancias nocivas, disminuye el dolor y baja la hinchazón, resaltó el especialista del IMSS.
Cuando se trata de quemaduras de segundo y tercer grado deben ser valoradas por un médico, también si la quemadura es extensa, se sugiere cubrir la zona con lienzos limpios y húmedos durante el traslado a un hospital.
Destacó que ante una quemadura es muy importante acudir al servicio de urgencias más cercano para una adecuada valoración médica. Asimismo recomendó evitar la compra de productos elaborados a base de pólvora, en caso de asistir a algún espectáculo pirotécnico, observarlo obedeciendo los señalamientos de seguridad.
El especialista del IMSS, recordó que todos los objetos que contienen pólvora una vez encendidos, son incontrolables y puede provocar serios accidentes.