Ciudad de México, México.- Diciembre es un mes difícil para muchas familias mexicanas que atraviesan por conflictos de separación. Además de los ánimos depresivos que se exacerban con los climas fríos y la disminución de luz solar, el alejamiento de padres e hijos afecta seriamente el ánimo de unos y otros, más aún cuando el adulto sin acceso a sus hijos tiene total disposición de estar presente en la vida de ellos.
Tristemente, la lentitud de los procesos judiciales en los Tribunales Familiares provoca que las decisiones sobre guardia y custodia, y régimen de visitas, se alarguen – a veces – indefinidamente. De acuerdo con estadísticas del Colectivo contra el Desinterés Superior del Niño, hasta 7 de cada 10 hijos de familias en proceso de divorcio con conflicto, no ve a uno de sus padres durante las festividades de fin de año.
El Psicoterapeuta Demián Sánchez, Asesor del Colectivo contra el Desinterés Superior del Niño, indica que el hecho de que un niño no conviva con su padre o madre afecta su salud mental, ya que el desarrollo del cerebro se limita, o queda debajo del promedio, cuando uno de los progenitores no está presente.
La estimulación afectiva y la interacción con la madre es diferente que con el padre; precisamente por ello es mejor para las etapas infantil y adolescente el tener ambas estimulaciones. Las distintas habilidades y, por tanto, áreas del cerebro, se desarrollan cuando ambos participan en la crianza.
Por otra parte, el estrés aumenta en el progenitor que se queda a cargo, cuando sobre éste recaen los pesos de la manutención económica, del afecto, de la disciplina, y del acompañamiento en las tareas y actividades escolares, lo cual disminuye la atención de calidad hacia los hijos.
“Los meses invernales aumentan las consultas en psicoterapia, 70% de mis pacientes adultos crecieron sin la participación de uno de sus progenitores, y vienen a buscar apoyo por motivos de ansiedad, temores, dificultad para tomar decisiones, percibirse sin un rumbo, dificultad para poner límites y para manejar el enojo asertivamente”, explicó el Psic. Demián Sánchez.
Si tienes cerca algunos menores que no pueden convivir con uno de sus progenitores, ya sea porque el padre o madre no quiere o no puede estar presente durante las fechas decembrinas, el Colectivo contra el Desinterés Superior del Niño apela al bien de los niños y emite las siguientes recomendaciones:
– Procura la presencia simbólica del padre o madre ausente. Inclúyelo en los festejos a través de una conversación digital o telefónica, foto, o simbolizado en una esfera o adorno navideño.
– Coloca un regalo bajo el árbol que represente al progenitor que no está.
– Hablen del padre o madre ausente y hagan saber al niño que el otro progenitor está pensando en el menor. Dile que lo quiere y lo aprecia.
– Si eres padre o madre en proceso de divorcio, busca tratamiento psicológico, ya sea antes, durante o después del proceso. Eso disminuye el impacto negativo de la separación en los hijos.
– Recuerda diferenciar el papel del excónyuge como pareja y el de padre/madre.
– Cuando vayas a tomar cualquier decisión que afecte a tus hijos, piensa en lo que es mejor para ellos, no para ti; aun cuando el enojo, decepción, tristeza y/o dolor estén presentes.
– Ten presente que el conflicto es entre adultos, y que al afectar a los niños también tú resultarás afectado/a. Tus decisiones de hoy en favor de tu familia serán el ejemplo a seguir para tus hijos cuando formen la propia.
El Colectivo contra el Desinterés Superior del Niño está encabezado por Sylvain Chevalier, vocero y precursor, y por un grupo de abogados, psicólogos e hijos que han padecido la negligencia del sistema. Hoy, el Colectivo busca incidir en un debate que promueva el cambio del Artículo 282 del Código Civil de la Ciudad de México, así como en una correcta aplicación de los protocolos para asignación de Guardia y Custodia, así como de Visitas y Convivencia.