Espectacular gol de Cristiano, durante el triunfo por 2 a 1 de la Juventus ante la Sampdoria en un duelo correspondiente a la jornada 17 de la Serie A. El portugués alcanzó una altura de 2,56 metros antes de cabecear el balón, es decir que logró despegarse 71 centímetros del suelo.
Sin embargo, la destreza física del delantero no es una novedad. Fue en el Manchester United que varios expertos se han referido a las ventajas que logra sacar sobre los rivales por dos principales razones: entrenamiento y genética.
“¿En serio llegué a los 2,56 metros? No lo sabía, fue un buen gol y me complace haber ayudado a mi equipo con tres puntos más”, expresó el astro del futbol.
José González, medico dedicado al cuidado de futbolistas profesionales, explicó para reconocido medio de comunicación, cómo hace Ronaldo para “volar”: “El salto se puede entrenar y Cristiano lo hace con ejercicios de fuerza, de flexibilidad y pliométricos, que son trabajos explosivos en corto espacio de tiempo para aumentar la potencia, la velocidad y la coordinación aerodinámica. Pero para cabecear a esa altura tiene que haber una genética”.
Asimismo, para ganar altitud, las personas debe ejercitar “el glúteo mayor, el músculo semimembranoso, el semitendinoso, el bíceps femoral (los tres situados en la parte trasera del muslo), el cuádriceps (en la parte delantera) y por supuesto el tríceps (parte trasera de los brazos). Aunque también intervienen los músculos espinales, el pectoral y el deltoides, pero los principales son los citados antes”.
González remarcó en aquel entonces que CR7 no sólo trabaja en el gimnasio y en el campo de juego, sino que también lo hace una pileta: “Es lo mejor para sus músculos. Realizar ejercicios en la piscina debería ser obligatorio después de los entrenamientos, con el fin de llevar a cabo estiramientos y relajar la musculatura. Lo llevo diciendo treinta años, pero muchos jugadores no lo hacen y los técnicos deberían exigirlo. Son baños de cinco minutos en agua caliente y luego tres minutos en agua fría, en otra piscina adyacente. Hay que repetir la operación varias veces”.
De esta manera, Ronaldo logra sacar ventaja de sus rivales. Sus saltos son un ejemplo de esto y le han permitido marcar tantos extraordinarios, como aquel de chilena a la Juventus en la Champions League 2017/18 cuando todavía lucía los colores del Real Madrid. En esa oportunidad, su pierna derecha impactó la pelota a 2,38 metros de altura y su cuerpo se despegó 1,41 metros del césped.
Con información de Infobae