- Establece Comité de Ética reglas de integridad para actuación pública.
- Fomenta ISSEMyM en sus trabajadores conducción transparente, honesta, leal y cooperativa.
- Transforman cultura interna con Programa Súmate.
Toluca, Estado de México. Con la finalidad de reforzar el desarrollo de prácticas sanas, que garanticen el mejor funcionamiento de los servicios que reciben los derechohabientes del Instituto de Seguridad Social del Estado de México y Municipios (ISSEMyM), se llevan a cabo diversas estrategias para incidir en el trato digno y equitativo entre mujeres y hombres.
Al respecto, autoridades de la Institución mencionaron que cuentan con un Comité de Ética, el cual tiene como objeto fomentar la integridad de la actuación pública, para optimizar su quehacer, conforme a los principios y valores constitucionales y legales.
Este órgano colegiado establece una serie de reglas para conducirse con transparencia, honestidad, lealtad, cooperación, austeridad, así como fomentar valores hacia los derechohabientes como confianza, actitud de servicio, desarrollo y generosidad.
Con ello, fortalecen conocimientos y prácticas en el campo de la humanización y la seguridad del paciente, así como de su competencia técnica, por medio del proceso de enseñanza, aprendizaje que permita modificar y renovar la atención de calidad a los derechohabientes.
Bajo el programa anual de trabajo que dicho Comité realiza, organizan diversas actividades como campañas de difusión del Código de Conducta, Evaluación Anual del Código de Conducta y reglas de integridad, capacitación y sensibilización en materia, además de fomentar la cultura de la denuncia por hostigamiento, acoso sexual, prevención y erradicación de la violencia.
También cuentan con el programa “SÚMATE”, creado con el objetivo de transformar la cultura interna, mejorar el ambiente laboral y fortalecer la cultura externa, mediante una educación relacionada con el sentido de pertenencia, compromiso y corresponsabilidad.
Por último, señalaron que estas prácticas fortalecen el reconocimiento de la dignidad intrínseca del servidor público hacia el paciente como centro de atención, al valorarle como persona con todos sus derechos, bajo condiciones de seguridad, respeto, información, educación, aunado a la mejora continua de las condiciones laborales de los trabajadores.
