La mayoría de las relaciones de pareja a lo largo de la vida se han visto truncadas por la falta de información; en nuestros días tenemos integrado un chip con un prototipo de lo que debe ser y como debe ser un encuentro sexual, es decir, cumplir con un único objetivo, la penetración sin experimentar nuevas sensaciones, nuevas zonas erógenas (aquellas que por su sensibilidad provocan sensaciones de placer al ser estimuladas, dado que en ellas se acumulan muchas terminaciones nerviosas), esto disminuye la capacidad amatoria y la comunicación en pareja por el simple hecho de no conocer que le gusta y no a nuestra pareja durante un encuentro sexual.
Lamentablemente a nivel mundial los medios de comunicación se han encargado de enfocar a la sexualidad con poseer un cuerpo espectacular, juventud y belleza. La inseguridad surge principalmente del miedo, de la falta de información y de la manía de escuchar lo que el resto de las personas opinen de nosotros e incluso escucharlo de nuestra propia pareja.
Nuestra autoestima personal influye mucho en nuestros encuentros sexuales, incluso, el no conocer nuestro propio cuerpo es un elemento para sufrir inseguridades en la cama. Lamentablemente no conocemos nuestro propio cuerpo por la falta de educación sexual; nuestros padres no nos brindaron dicha información por no saber cómo manejarla o por seguir ciertos mitos y falacias de la sexualidad. Se desvirtúa a la sexualidad con decir que es pecaminosa, hablar de ello a un menor de edad, despierta un apetito sexual o simplemente que es del “diablo” o es mala. Todo el cúmulo de la falta de información pasa a un segundo plano, siendo la autoestima sexual en pareja en donde surgen las inseguridades.
El no poder expresarle a nuestra pareja que nos gusta y no de un encuentro sexual puede llevarnos a tener inseguridades en la cama, la falta de confianza con nuestra pareja es otro punto muy importante para determinar ciertas inseguridades. El órgano sexual más grande de nuestro cuerpo es nuestro cerebro, incluso puede traicionar un encuentro sexual con nuestra pareja o con alguien que deseamos estar en la intimidad ya que en muchas ocasiones nos exigimos demasiado por estar al nivel de la persona, es por ello que encontramos algunas dificultades, por mencionar algunas, en el caso de los hombres, no hay erección, en las mujeres, no hay lubricación, la penetración es dolorosa y se dificulta mucho tener un orgasmo.
Las inseguridades en la cama se trabajan con el buen manejo de la información, seguridad y sobre todo amar tal cual es nuestro propio cuerpo. El cuerpo es el templo de placer más importante de nuestra vida. Es muy grato recordar que el apetito sexual es muy importante en la relación de pareja, no accionemos por el simple hecho de darle gusto a nuestra pareja sin nosotros siquiera tenerlo.
Lic. Psic. Sergio Toribio Hernández
Licenciado en Psicología, Diplomado en Sexualidad Humana, Psicología Criminal y Psicología del Trabajo; conferencista, tallerista y ponente. Colaborador especialista en programas de radio y televisión.
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