Actualmente, de acuerdo con la más reciente edición del Módulo de Trabajo Infantil 2017 (MIT), que elabora el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), en México, existen 29.3 millones de personas de entre 15 y 17 años, de los cuales 3.2 millones trabajan en actividades económicas no permitidas o en quehaceres domésticos en condiciones no adecuadas.
El MTI 2017 precisa que son 2.3 millones de niñas y niños de 5 a 17 años los que se encuentran ocupados en actividades económicas y, de esta cifra, 2.1 millones laboran en trabajos no permitidos.
Ante este escenario, cobra relevancia el reciente informe Erradicar el trabajo infantil, el trabajo forzoso y la trata de personas en las cadenas mundiales de suministro, que ha sido elaborado por la Organización Internacional del Trabajo (OIT), la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) y el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), en un esfuerzo conjunto por erradicar estas nocivas prácticas que erosionan los más fundamentales derechos humanos de los menores de edad.
Para la OIT, se entiende como trabajo infantil “todo trabajo que priva a los niños de su niñez, su potencial y su dignidad, y que es perjudicial para su desarrollo físico y mental”.
El informe revela que, de acuerdo con las más recientes estimaciones globales, 152 millones de niños se encuentran en situación de trabajo infantil y 25 millones de adultos y niños son víctimas del trabajo forzoso. El informe de los organismos internacionales considera que la respuesta al trabajo infantil forzoso y la trata de personas en las cadenas mundiales de suministro debe involucrar a las empresas y al gobierno para tener un diálogo social y una consulta tripartita, en la que la incorporación de los líderes sindicales y de los trabajadores resulta fundamental. Entre estos actores, se deberá dar la promoción al diálogo social, prácticas de contratación equitativas y acceso a mecanismos de reparación.
Erradicar el trabajo infantil, el trabajo forzoso y la trata de personas en las cadenas mundiales de suministro plantea que los esfuerzos de lucha contra el trabajo infantil en las cadenas mundiales de suministro serán insuficientes si se limitan a los proveedores inmediatos, ya que se tiene que llegar a los niveles más próximos de la producción final, pues si no se alcanza también a los actores de los niveles más profundos de la cadena de suministro, en particular los que participan en las actividades productivas, como la extracción de materias primas y la agricultura que generan insumos para otras industrias, poco se puede hacer para identificar el trabajo infantil.
Por lo que, las empresas especializadas en la administración integral de talento humano, como es el caso de GINgroup, pueden contribuir enormemente garantizando a los empleadores y a las autoridades laborales de las diferentes cadenas productivas emplear solo a mayores de edad, así como a los más capacitados y competentes.
“A través de la generación de empleos de calidad, GINgroup promueve la integración familiar como una de las mejores formas para lucha contra del trabajo infantil, pues es necesario que los menores de edad se dediquen a estudiar y a jugar. En este sentido, asumimos el compromiso de tener estrictos controles de contratación y generar planes de Responsabilidad Social Empresarial que contribuyan al desarrollo de las familias de nuestros colaboradores directos y los miles que administramos”, afirmó el Dr. Raúl Beyruti Sánchez, Presidente de GINgroup.
Finalmente, el informe concluye con recomendaciones en cinco ámbitos prioritarios: 1.- combatir el trabajo infantil, el trabajo forzoso y la trata de personas mediante un enfoque que abarque toda la cadena de suministro; 2.- medidas públicas para proteger a los trabajadores y mitigar la vulnerabilidad al trabajo infantil, el trabajo forzoso y la trata de personas; 3.- medidas de gobernanza pública para regular la conducta y el entorno empresariales; 4.- conducta empresarial responsable en materia de derechos humanos y laborales; y 5.- fomento de la colaboración y enfoques empresariales integrales para combatir el trabajo infantil, el trabajo forzoso y la trata de personas.