La Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex), lamenta la eliminación del Seguro Popular después de 16 años de operación y con más de 50 millones de afiliados, sin dejar en claro los procesos y mecanismos para la permanencia, mejoramiento, cobertura, calidad y financiamiento que permitan proporcionar los servicios de un sector tan relevante como el de la salud, principalmente en atención a los sectores más vulnerables del país.
El dictamen de Reformas a las Leyes de Salud y de Institutos de Salud aprobado por el Senado, contempla la conformación del nuevo organismo llamado Instituto Nacional de Salud para el Bienestar (INSABI), entre otras cosas, centraliza los recursos, elimina partidas como Fondo de Protección contra Gastos Catastróficos e imposibilita a los Estados hacer frente a diversos temas en la materia que por Ley debe de cumplir.
Siempre serán necesarias nuevas propuestas que perfeccionen a este complejo sector, sin embargo, deben forjarse en el marco del acompañamiento de la opinión y colaboración de los expertos involucrados en la materia, considerando antecedentes exitosos y esquemas perfectibles.
En las nuevas disposiciones que contravienen el Federalismo, la desaparición del Fondo de Protección contra Gastos Catastróficos, a través del cual se atendieron del año 2012 a la fecha aproximadamente un millón de casos, que por la complejidad del padecimiento con un alto costo por ser enfermedades consideradas graves, como las cardiovasculares, cáncer, hepatitis, trasplantes, y malformaciones congénitas.
Al formalizar dicho convenio los Gobiernos estatales con el INSABI, como lo contempla esta iniciativa, quedarían imposibilitados para hacer frente a las obligaciones que la Ley les atribuye y constituyen uno de los pilares para este sector, en rubros como planificación familiar, salud mental, así como la organización, coordinación y vigilancia del ejercicio de actividades profesionales, entre otras muchas funciones.
Entre otros factores a tomar en cuenta está que la centralización de los gastos de salud representaría que el personal sea transferido al Gobierno Federal, lo que según estimaciones tendría un costo de más de 17 mil millones de pesos, así como la claridad de la operación, mecanismo de gestión de financiamiento y participación del INSABI.
Nos sumamos a cualquier esfuerzo para terminar de una vez por todas con la crisis en el sector salud; desterremos las carencias, las demoras, la falta de calidad, la improvisación, la corrupción, la incapacidad, y todos aquellos males que hoy aquejen a nuestro sistema y transitemos todos juntos a un nuevo sector, a uno en donde cada quien colabore con lo que le corresponde y cada quien asuma su responsabilidad en la construcción de un México sano, productivo, justo, equitativo y orgulloso.