Razón en blanco – Evo Morales: ¿golpe de estado o rebelión popular?

Evo Morales, primer presidente indígena de Bolivia, con más de 13 años en el poder renunció a su cargo el pasado 11 de noviembre de 2019 cuando la rebelión popular y el NO apoyo del ejército boliviano lo hacen justamente dejar el poder, él dice: para pacificar a la población de Bolivia y evitar una guerra civil.

¿Cómo llega Bolivia a esta situación? Recopilemos el histórico constitucional.

  1. En 2005 Evo Morales gana las elecciones. Tomando el poder en el año de 2006.
  2. En 2009 se promulga una nueva constitución donde se reconoce a Bolivia como un país plurinacional y por tanto se reconoce constitucionalmente la identidad de los pueblos originarios.
  3. La constitución de 2009 permite la reelección hasta por dos periodos seguidos.
  4. El Tribunal Supremo de Bolivia reconoce que, al ser una nueva constitución, comienza a contar en una nueva situación extraordinaria, las oportunidades de reelección, es decir, se le permitió a Evo Morales una tercera reelección que efectivamente ganó.
  5. En el 2016 Evo Morales convoca a un referéndum para que se le permitiera una posible 4ª reelección. Referéndum que pierde.
  6. En 2018 el Tribunal Electoral supremo de Bolivia le permite a Evo Morales poder reelegirse en una 4ª ocasión.
  7. En octubre de 2019 se lleva a cabo la jornada electoral que “gana” Evo Morales.
  8. La Organización de Estados Americanos declara que la elección fue fraudulenta y sugiere que se repita la elección.

Evo responde a la OEA que se está fraguando un golpe de Estado en su contra y que no va a repetir las elecciones. Tres días antes de su renuncia cede a la petición de la OEA y sobre todo de la oposición para la repetición de las elecciones.

La renuncia de Evo Morales rompe sin duda el hilo constitucional, pero no está claro que fuera la fuerza del ejército la que lo obligan a renunciar o fueron las protestas callejeras las que efectivamente provocan que el ejército y la policía se pongan del lado del “pueblo” y no repriman a las personas que se estaban manifestando.

Pero, por otro lado, el hilo constitucional se rompe previamente en la intentona “ilegítima” para mantenerse en el poder de manera permanente con una “nueva” constitución, con un referéndum que pierde y con una sentencia de un Tribunal que controlaba por llevar tanto tiempo en el poder.

¿No era legítimo, en un régimen democrático, salir a las calles a protestar en contra de un autócrata?

¿No es legítimo bajo el principio de la libre determinación de los pueblos, que el pueblo boliviano se levantara y protestara en contra de un autócrata?

¿Cómo sacar del poder por la vía institucional a un autócrata que efectivamente tenía el control de las instituciones y de las organizaciones del gobierno? A través de una rebelión popular que todo indica que fue pacífica. Bajo esa premisa, tenemos que pensar seriamente si efectivamente se trató de un golpe de estado o de una rebelión popular. Solo el tiempo nos lo dirá.

Artículo 136. CPEUM Esta Constitución no perderá su fuerza y vigor, aun cuando por alguna rebelión se interrumpa su observancia. En caso de que, por cualquier trastorno público, se establezca un gobierno contrario a los principios que ella sanciona, tan luego como el pueblo recobre su libertad, se restablecerá su observancia, y con arreglo a ella y a las leyes que en su virtud se hubieren expedido, serán juzgados, así los que hubieren figurado en el gobierno emanado de la rebelión, como los que hubieren cooperado a ésta.

 

Carlos Gonzalo Blanco Rodríguez
Abogado internacionalista y catedrático universitario.
Correo: cgonblanc@aim.com

@cgonblanc

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