- En Palestina se afectan los derechos a la vida, a la educación, a la libertad, a la vivienda, a la educación, a la salud, al agua, y a la autodeterminación.
Toluca, Estado de México.- “Sin derechos humanos el ser humano no puede ser creativo, no puede aportar en la sociedad donde él vive. Y para que nosotros tengamos una igualdad para todo mundo, debemos satisfacer esa necesidad de los seres humanos”, sentenció el embajador de Palestina en México, Mohamed Saadat al dictar la conferencia magistral “Los derechos humanos bajo la ocupación. El caso Palestina”.
En el marco del Segundo Congreso Internacional de Derechos Humanos: Vulnerabilidad humana y crisis institucional, el diplomático internacional señaló que desde 1948 hay una clara afectación a sus prerrogativas, no contra de un sector determinado, un sexo o raza determinada, sino es global, para todos los palestinos, cometida por la ocupación israelí, la cual ya cobró casi 15 mil vidas, destruyó 32 aldeas y desplazó a 800 mil personas de sus hogares y establecer el Estado israelí.
En ese sentido, exhortó a los organismos internacionales para sancionar al Estado de Israel por violaciones a los derechos humanos en contra del pueblo palestino, “Hoy yo quiero hacer un llamado para que trabajemos juntos, para proteger los derechos humanos, y sobre todo los derechos humanos del pueblo que vive bajo la ocupación porque ahí radica la esencia de violación de los derechos humanos.”
Explicó que la lucha en defensa de los derechos humanos es noble, “trabajamos juntos por la garantía de un mundo donde podemos tener valores humanos, donde podemos tener convivencia donde podemos tener un mundo de colaboración de hermandad, un mundo justo y pacífico”, precisó.
En torno a la serie de violaciones que sufre su pueblo, detalló que hace dos años se estableció la Ley de Estado-Nación, que respalda el derecho a la autodeterminación nacional, pero es únicamente para el pueblo judío, ya que un millón 700 mil palestinos que viven en ese territorio no gozan de éste, y pueden ser desplazados.
El objetivo de la ocupación israelí, dijo, es lograr una expansión territorial, política y social a costa de la violación de los derechos humanos básicos como el derecho a la vida, a la libertad, a la vivienda, a la educación, a la salud, al agua, y sobre todo, a la autodeterminación.
Al dar un ejemplo de lo que enfrentan, comentó que existen casi 700 checkpoints, puestos militares que controlan el movimiento de la población palestina en Gaza y Cisjordania, donde registran hasta los niños que transitan por ahí para ir a la escuela, y debido al tiempo de traslado entre un punto y otro, las mujeres han dado a luz y los trabajadores llegan tarde a sus centros de trabajo.
También existe un muro de segregación que ocupa el 12 por ciento del territorio de Cisjordania, con el cual robaron gran parte de la tierra palestina y bloquearon el flujo de agua, para que los campesinos dejen sus tierras; y el derecho a la vida no se garantiza al pueblo palestino, pues durante las guerras entre 2008 y 2019, fueron asesinados 4 mil 700 palestinos, de ellos, mil 094 eran menores de edad y 455 mujeres.
Agregó que en las guerras en Gaza, entre 2008 y 2009 mataron a unos mil 400 palestinos, entre ellos 313 niños y 116 mujeres; hubo 5 mil 450 heridos y casi mil millones de dólares en daños, entre destrucción de casas, caminos y edificios oficiales. En noviembre de 2012 cuantificaron 190 palestinos muertos y mil 500 heridos; en el 2014, fueron asesinados dos mil 147 y 10 mil 870 heridos, además, de 17 mil 132 casas, 222 escuelas y 171 mezquitas y centros religiosos destruidos.
Sin embargo, las cifras revelan una parte de la realidad que viven, pues mujeres y niños son asesinados al estar bajo el fuego cruzado; también fue detenido el 40% de los hombres en una o dos ocasiones, fueron aprehendidos en su lucha por la libertad de su pueblo, el derecho a la autodeterminación y contra la ocupación israelí; cientos fallecieron en la cárcel por negligencia médica, falta de atención médica o víctimas de tortura. Actualmente hay 4 mil 787 prisioneros palestinos en cárceles israelís.
Otro derecho vulnerado con la ocupación Israelí es el de a una vivienda digna ya que el gobierno no permite construir en las zonas bajo control y, si edifican incluso escuelas, los obligan a demolerla o a pagar por hacerlo, por ello, Mohamed Saadat señaló que lo que pasa en Palestina puede ocurrir en cualquier parte del mundo y “para frenar esta violación de derechos humanos tenemos que trabajar en una forma conjunta; significa solidaridad, la solidaridad significa acciones, la solidaridad significa aplicar sanciones contra todos los que violan los derechos humanos”, puntualizó.