Estados Unidos y China llegaron a un “acuerdo parcial”, un importante paso para pactar una posible tregua que podría poner fin a la guerra comercial entre ambos países.
Este acuerdo hará que China acepte volver a adquirir algunos productos agrícolas estadounidenses, mientras Estados Unidos detenga la imposición de aranceles a algunos productos de origen chino.
Este primer acuerdo busca sentar las bases para un acuerdo más amplio al que se buscaría llegar a finales de año, esto cuando los presidentes Donald Trump y Xi Jinping se reúnan nuevamente a negociar su relación comercial.
Entre los puntos que se señalan en este nuevo pacto, se encuentra la suspensión de nuevos aranceles que Estados Unidos tenía programados para aplicar a algunos productos chinos este próximo martes. Lo mismo sucede con los aranceles que entrarían en vigor en diciembre.
Sin embargo, quedan pendientes temas más complicados como las acusaciones de Estados Unidos a China por robo de propiedad intelectual, transferencias forzada de tecnología y quejas sobre los subsidios industriales chinos. En este acuerdo parcial no se comenta nada de estos temas.