A propósito de las recientes fechas patrias , las cuales las considero como un momento de reflexión nacional, se abre el panorama en la cuestión del medio ambiente y su estatus actual en nuestros tiempos por lo que estimado lector abordaré esta temática desde la Ecología Popular, la cual por definición es la ideología de las prácticas en las luchas sociales para empoderarse y hacerse cargo de la preservación de los bienes comunes en cada territorio y su comunidad y es uno de los caminos para la liberación del ser humano cuando este convive en armonía con los ciclos de la Naturaleza.
La demanda social, política, cultural y gubernamental donde transversalmente la ecología ha ganado posicionamiento y está en todo proyecto o programa que se planifique más la creación de nuevos marcos jurídicos internacionales y nacionales que hoy han tomado fuerza en la realidad nacional y mundial con respecto al tema del ambiente y la ecología, nos coloca en una situación de permanente alerta en lo coyuntural y con una mirada de largo alcance a tomar decisiones concretas y planificadas para abordar los conflictos actuales y así desarrollar ideas, proposiciones y objetivos factibles que se puedan llevar a cabo en el centro de nuestro pueblo. Las organizaciones sociales ecológicas y ambientales de base y con una fuerte vinculación en las colonias y comunidades son potencialmente las que deben capacitarse, educarse y fortalecerse para dar más y mejores respuestas que sean realmente humanas y de comunidad ante la crisis que el modelo económico neoliberal ha generado en las últimas décadas.
El quehacer cotidiano de nuestros hábitos permanentes, que se producen en nuestros hogares, lugares de trabajo y comunidad tienen un efecto inmediato en el ambiente, para bien o para mal, y principalmente la escasez de recursos económicos en estos ámbitos son un permanente problema cotidiano a la población más desprotegida, la forma de enfrentarlos y resolverlos es una de las expresiones de la ecología popular.
Actualmente hay que entender la siguiente realidad: La eficiencia energética y el ahorro en todos sus aspectos son elementos imprescindibles para salir adelante con los proyectos de vida de la gente común y corriente. A estos proyectos de vida deben apuntar los objetivos principales de la ecología popular.
Así mismo debe de estar integrada por dos ejes centrales como el rescate de las formas de vida populares y tradicionales, portadoras de los valores de la simplicidad capaces de sustentarnos permanentemente, y la reapropiación para las vastas mayorías de nuestro pueblo los usos y beneficios de los dones de la naturaleza (Agua, sol, tierra, aire, recursos naturales).
Deben tener un sentido ético y una clara dirección en la construcción de políticas ambientales, deben nacer y escucharse desde la cultura arraigada en el seno de nuestro pueblo, nacer de la imaginación popular y deben ser el reflejo de la representación y la participación de niños, mujeres, hombres y principalmente de jóvenes de esta realidad social, ecológica y ambiental que nos pide a gritos conciencia, educación de calidad y solución a este nuevo paradigma.
El sentido tiene que ver con restablecer el equilibrio armonioso del “Buen Vivir “ en nuestras vidas, llegar a tener una buena vida, un buen pasar, principalmente a partir de una economía cotidiana, popular y familiar en nuestros hogares y contribuir a los sectores más desposeídos a sentar las bases de un proyecto ecológico-social alternativo, ético y económicamente viable.
Y en cuanto a la dirección u orientación filosófica y política es la que debe proponer un marco de principios radicales donde no tenga la más mínima cabida el imperialismo en todas sus formas y expresiones. A su vez propiciar políticas ambientales que generen en el corazón de nuestros hogares la percepción clara y definida de la fraternidad, solidaridad y justicia en sus acciones y generar propuestas fundadas en la cosmovisión y mirada ancestral de nuestros pueblos originarios, en los principios universales, en las decisiones participativas y comunitarias, en una economía horizontal, y en una educación de calidad y con conciencia social y comunitaria.
Finalmente la experiencia indica que si desde la Ecología Popular hacemos permanentemente un trabajo territorial en tiempos cortos y construyendo actividades locales y nacionales, como una tarea necesaria para unificar y articularse horizontalmente con organizaciones de la sociedad civil contribuiremos a independizarnos del sistema proponiendo a su vez alternativas reales y factibles de aplicar, para que así la sociedad en si misma sea la “Punta de Lanza“, porque se introducen en el hogar y al poco tiempo pasan a ser un hábito ecológico permanente en los hogares con la fuerte vinculación y comprensión de derrotar al sistema en pequeña escala, generando subjetivamente la fuerza de seguir luchando por un mundo mejor.
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