El derechista Iván Duque, desde que llegó a la presidencia de su país, tensó de manera intencional e irresponsable los acuerdos de paz y la relación con los dirigentes de las FARC, ahora convertida en partido político, a los que en diversas ocasiones calificó de “delincuentes”.
La cuerda se rompió y el pasado jueves 29 de agosto, quien fuera número dos de la guerrilla, Luciano Marín Arango, alias Iván Márquez; Seuxis Pausias Hernández, alias Jesús Santrich, y Hernán Darío Velázquez, alias El Paisa, y otros combatientes anunciaron su retorno a la lucha armada. Es solo una parte de las FARC, no más del diez por ciento, pero la guerra se reanuda.
Los comandantes argumentan que Duque traicionó los acuerdos de paz firmados en 2016. En respuesta, el presidente anunció la creación de una fuerza especial del Ejército, para perseguir a los ahora otra vez guerrilleros y ofreció cientos de miles de dólares a quien los entregue.
Márquez, el ahora número uno de las FARC-EP, afirma que va a buscar coordinar esfuerzos con otros integrantes de lo que fue la guerrilla y también aliarse con el Ejército de Liberación Nacional (ELN) que sigue en las montañas.
La opción de regresar a las armas no tiene sentido y no va a prosperar. Las FARC, después de 50 años de estar levantadas, construyó con el presidente Juan Manuel Santos los acuerdos de paz que pusieron fin a muchos años de sufrimiento y de muerte, que le valieron el Premio Nobel de la Paz.
El grupo mayoritario de las FARC y su principal líder Rodrigo Londoño, que en la guerra utilizó el nombre de Timochenko, se han deslindado de la decisión de Márquez y los suyos.
La nueva organización nunca tendrá la fuerza que logró las FARC históricas, pero provoca que vuelva la guerra y muera más gente. Los responsables de esta ruptura son el presidente Duque y Álvaro Uribe, quien fuera presidente, pero también Márquez.
La guerra no es la salida a la actitud de Duque y sí el presionarlo, para que deje atrás sus objeciones a los acuerdos de paz y los impulse. El sábado pasado el presidente Santos en un evento celebrado en Querétaro hizo un llamado a Duque, para que gobierne para todos los colombianos.
Duque acusa al presidente Maduro de Venezuela de estar detrás de la decisión de Márquez y proteger en su territorio a los guerrilleros. La cancillería venezolana lo ha negado, pero es un hecho que ahora se abre un nuevo frente de tensión en la ya deteriorada relación entre esos dos países.
El presidente anunció que para combatir a estos “criminales dedicados al narcotráfico” se va a utilizar toda la fuerza del Estado y van a ser combatidos por el Ejército que va a recurrir a los bombardeos.
Por lo pronto ya se han dado combates entre la guerrilla y el gobierno donde éste bombardeó un campamento del nuevo grupo en la zona de San Vicente del Caguán, que fuera un bastión histórico de las FARC, en la que murieron nueve guerrilleros.
Twitter: @RubenAguilar