El ombudsperson mexiquense Jorge Olvera García; la directora de Enlace y Atención a la Sociedad Civil, de la CNDH, Rosa Jazmín Mártir Alegría y representantes de 32 organizaciones sociales signaron el documento.
Toluca, Estado de México.- Ante la crisis humanitaria que vivimos, el convenio tripartita entre la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, la Comisión de Derechos Humanos del Estado de México y 32 organizaciones de la sociedad civil, permitirá trabajar por una sociedad más justa y equitativa que vele por la reivindicación de los derechos y deberes de las personas, coincidieron el ombudsperson Jorge Olvera García y Rosa Jazmín Martín Alegría, directora de Enlace y Atención a la Sociedad Civil, de la CNDH.
El ombudsperson Jorge Olvera García, puntualizó que las organizaciones civiles son las que han mostrado y luchan contra “la crisis en la que nos encontramos, sí, en una crisis humanitaria donde nos hemos segmentado como sociedad”, por ello necesitamos articularnos como bisagras y ser más humanos; construyamos el Estado Humano, que es la necesidad más urgente para evitar estar haciendo el día de hoy: monstruos, antimónicos y que van en contra de lo humano…”
Destacó que en su gestión, la Codhem se ha vinculado con más de 50 organizaciones civiles que atienden a diversos grupos de la sociedad y reconoció que muchas, a pesar de no tener gran infraestructura ni recursos, han creado fuertes redes de trabajo gracias a la voluntad, solidaridad, sensibilidad y capacidad de asombro hacia los seres humanos.
“Actúan sin reparo ante las situaciones que vulneran la dignidad de las personas; que acompañan al ser humano en el reclamo de sus necesidades, que asisten a las víctimas, emprenden, difunden, enseñan y capacitan”, al tiempo de recalcar que el trabajo que realizarán bajo el convenio de colaboración, no resolverá de inmediato los problemas actuales, pero sí ayudará a la prevención.
La Codhem, subrayó, se niega a aceptar que la violencia en contra de niñas, niños y mujeres sea el tema cotidiano de la vida, “nos negamos a aceptar toda clase de discriminación hacia los adultos mayores, indígenas y con dignidad sexual”, y sobre los migrantes, pidió un cambio de mentalidad para garantizar la protección de los derechos humanos, por tanto, acotó, “en la medida en que los poderes públicos, dependencias, organismos autónomos, academia y organizaciones de la sociedad civil trabajemos, resolveremos los problemas que tanto daño hacen al edificio social y a la dignidad del humano y se hará progresivo el disfrute de los derechos humanos.”
Por su parte, Rosa Jazmín Mártir Alegría, indicó que el convenio representa una alianza estratégica para atender a grupos en situación de vulnerabilidad, ya que la CNDH reconoce el papel fundamental de las organizaciones de la sociedad civil, que generan verdaderos cambios sociales, ya que son quienes están en contacto directo con las más sentidas necesidades de la sociedad.
Las organizaciones sociales son una característica de la vida democrática de los países “ya que son protagonistas de grandes transformaciones en diferentes latitudes, así lo advierten los principios de Estambul de 2010 para el trabajo de las OSC, como actores de desarrollo”, y que obliga a los gobiernos a generar condiciones más propicias para que la sociedad civil maximice sus contribuciones al bienestar social.
Esto dijo, tiene consonancia con la Agenda 20/30 para el desarrollo sostenible, que orienta a los países, incluido México, para lograr la paz social, erradicación de la pobreza y realización plena de la dignidad humana.