El presidente López Obrador llega al noveno mes de gobierno con un nivel de aprobación inferior al del presidente Calderón, igual al del presidente Fox y mejor que el presidente Peña Nieto, según Consulta Mitofsky (El Economista 30.08.19).
En agosto de su primer año de gobierno Calderón tenía 66 % de aprobación y 32 % de desacuerdo; Fox 62 % de aprobación y 32 % de desacuerdo; López Obrador 61.8 % de aprobación y 37.3 % de desacuerdo y Peña Nieto 56 % de aprobación y 41 % de desacuerdo.
A nueve meses de gobierno la percepción más baja sobre que la economía mejora la tiene López Obrador. Así, 68 % de la ciudadanía percibe que la economía está peor que antes y el 27 % mejor. En el caso de Peña Nieto 66 % que estaba peor y 31 % mejor y con Calderón 65 % que estaba peor y 34 % mejor.
Y lo mismo pasa con la percepción de la seguridad donde la más baja de que está mejor la tiene López Obrador. Así, 93 % de la ciudadanía percibe que la seguridad está peor que antes y 7 % mejor. En el caso de Peña Nieto 70 % que estaba peor y 27 % mejor y con Calderón 71 % que estaba peor y el 27 % mejor.
De 12 indicadores que utiliza Consulta Mitofsky, para evaluar el desempeño de las áreas de gobierno en los primeros nueve meses de gestión Peña Nieto, ahora tan mal valorado, supera en siete al presidente López Obrador.
Peña Nieto es mejor valorado en que aumenta la inversión extranjera (+24.5 %); logra que la paz regrese al país (+12.5 %); mejora la atención de la salud (+11.3 %); mejora la educación pública (+9.6 %); aumenta el prestigio internacional de México (+8.9 %); crea empleo (+8.8 %) y combate la delincuencia (+7.0).
López Obrador es mejor evaluado en que disminuye la corrupción (+23.1 %); disminuye la pobreza (+7.3 %); disminuye el alza de precios (6.7 %); mejora la situación del campo (+4.4 %) y hace que los demás respeten la ley (1.7 %).
Ahora, de manera general, lo que publica la prensa da idea de que López Obrador es el presidente mejor evaluado de los últimos sexenios e incluso de la historia reciente del país, pero no es así. Esto porque no hace comparativos con el pasado. La memoria tiende a ser corta.
Para tener una mayor claridad de lo que realmente sucede sería muy útil que cuando la prensa publique encuestas de imagen y desempeño sobre el presidente siempre comparara los resultados del mismo periodo con los presidentes anteriores.
Las encuestas son fotografías de un momento que pronto pueden cambiar. En los próximos meses la percepción del presidente López Obrador es factible mejore, pero también empeore. Eso va a depender de cómo la ciudadanía, más allá de los discursos, perciba lo que le sucede a ella y a su alrededor.
Twitter: @RubenAguilar