La marcha que se llevó acabo hace unos días, tiene un trasfondo importantísimo, poner en la agenda política la erradicación de la violencia de género; las mujeres estamos en peligro.
Soy feminista y siempre estaré a favor de la causas que atañen a las mujeres, pero no son las formas para sanar un fondo tan deplorable.
La violencia siempre genera más violencia y es lo último que necesitamos sumar al ambiente de confusión y separación que se vive en el país hoy.
Entiendo desde la concepción de la cultura y educación, lo lamentable que resulta el hecho de que hayan pintado el símbolo de la independencia mexicana, pero me parece aún más languideciente, que tengan que suceder este tipo de situaciones para que voleemos a ver temas que realmente importan a nivel global y sobre todo para que el gobierno de la CDMX accione el aparato gubernamental en favor de esta causa. Desafortunadamente Claudia Sheinbaum es una mujer que no ha sabido abanderar su propia causa de género.
Durante el primer cuatrimestre del 2019, murieron 1,199 mexicanas a causa de la violencia machista. Es decir, aproximadamente cada dos horas y media una mujer es asesinada por el hecho de ser mujer, una estadística que no disminuye a pesar de la movilización social y por el contrario, va en incremento.
Superado solamente por China, México es el segundo destino de víctimas de tráfico de personas, la mayoría de las víctimas son mujeres adultas que sufren explotación sexual, según la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (ONU).
Es inaceptable que dentro de la evolución que nos ha traído este siglo, siga imperando un machismo intransigente que desemboca en violencia y culmina en muertes.
URGEN SOLUCIONES, acciones y legislaciones reales en materia de seguridad y de género.
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