A nivel mundial el ascenso social, el conjunto de mecanismos económicos y sociales que permiten a las nuevas generaciones progresar respecto a las anteriores, está resultando lento e incluso se frena en algunos lugares.
La OCDE ha elaborado el estudio ¿Un ascensor social roto? Cómo promover la movilidad social donde analiza el problema que cada vez se hace más evidente y se convierte en un freno al desarrollo social.
Ahora el nacer en una familia con o sin recursos marca las posibilidades de mejorar o no la situación económica y social como no había ocurrido en los últimos treinta años.
A nivel mundial no se está logrando la tesis clásica de John Rawls: “Quienes poseen los mismos niveles de talento y habilidad, y demuestran idéntico deseo de utilizarlos, deberían tener iguales posibilidades de éxito independientemente de su posición inicial en la sociedad”.
El capitalismo no ha dejado de crecer desde la década de los noventa, pero al mismo tiempo que esto ocurre se hace más grande la desigualdad y la iniquidad social. El problema no está en el crecimiento sino cómo se reparten sus beneficios.
La iniquidad “ha estancado la movilidad social en las naciones ricas atrapando a los millones de familias en la parte baja de la escalera de los ingresos. Un problema vital y un riesgo para todos”, dice Miguel A. García Vega (Domingo, El País, 24.03.19)
Necesariamente la iniquidad fragmenta y polariza a la sociedad y posibilita el surgimiento de los populismos de izquierda o de derecha que prometen falsas soluciones a todos los problemas sociales.
La escasa o nula movilidad social rompe el tejido social y tiene claro impacto en la economía y en las expectativas de una mejor calidad de vida de las personas.
Hay una relación directa entre la baja movilidad social y la elevada desigualdad. Los sectores de menores ingresos no logran acrecentar sus recursos y eso genera mayor iniquidad.
Los trabajadores menos calificados se estancan e incluso ven mermados sus ingresos que afectan el desarrollo de sus familias en temas como la educación y la salud.
En el mundo las “soluciones” populistas de derecha e izquierda a esta realidad inaceptable han terminado en un problema social todavía mayor del que pretendían resolver.
El gran reto a nivel mundial es cómo lograr que la economía siga creciendo, pero al mismo tiempo la riqueza generada se distribuya mejor y se garantice la movilidad social.
Twitter: @RubenAguilar