A dos semanas de la justa en Lima, Naucalpan recibe de regreso a Jessica Sobrino Mizrahi, quien obtuvo medalla de plata en nado sincronizado en los Juegos Panamericanos 2019.
Con más de ocho horas diarias de entrenamiento, durante 12 meses, la sensación no es otra que de satisfacción y alivio por un trabajo bien hecho. El equipo mexicano de nado sincronizado refrendó su logro de los Panamericanos de Toronto 2015, al quedar en el podio por encima de Estados Unidos y sólo por debajo de Canadá.
“Quedar en segundo lugar Panamericano se dice fácil, pero fueron muchísimas horas de trabajo, ya con la mente más en calma me siento tranquila de lo que hicimos”, aseguró la vecina de Echegaray.
La clave del logro
Jessica Sobrino lo tiene muy claro: la clave para triunfar en la disciplina no radica en competir contra los demás países, sino consigo mismo.
De esta manera, además de la presea plateada, ella y su equipo superaron la puntuación obtenida apenas 15 días antes, de 86, en el Campeonato Mundial de Natación. En esta ocasión los jueces las calificaron con 88.
“Competir contra otros países te hace competitiva, competencia es volverte más competente en lo que haces, eso era lo que buscábamos, volvernos mucho mejores nosotras para obtener un buen resultado.
“Mi pensamiento siempre fue positivo y de disfrutarlo. Es impresionante nadar una alberca de esa magnitud, que todo el público esté viéndote y la alberca esté llena. Si te enfocas en cosas de afuera, en los jueces, es muy difícil, entonces yo traté de enfocarme en disfrutarlo todo el tiempo y mostrar lo que he trabajado, me gusta transmitir esa seguridad y esas emociones.”, apuntó.
Cariño desde Naucalpan
En entrevista, Sobrino Mizrahi recordó el cobijo de la gente desde su Municipio, Naucalpan, que la acompañó de principio a fin en esta ruta rumbo a la plata panamericana.
La escuela primaria “Ruinas de Bonampak”, la secundaria “Benemérito de las Américas” y la UVM, ubicadas en Hacienda de Echegaray, Satélite y Lomas Verdes, respectivamente, figuraron en la conversación como sitios memorables en su vida. Amigos de esas escuelas le mandaron mensajes de buena suerte y felicitaciones hasta Lima, Perú.
“Recibí muchos mensajes desde el principio, que los agradezco muchísimo. La gente siempre estuvo al pendiente de nosotras, desde que íbamos a competir y unas semanas antes, en el Mundial. Me siento feliz de regresar a mi casa y ver que toda la gente me vio competir”, manifestó la multimedallista.
Nuevos retos
Con 19 años dedicándose al nado sincronizado, la brújula ya apunta a los Juegos Olímpicos de Tokio, para lo cual habrá que hacer escala en el Preolímpico, que se realizará en marzo en la misma ciudad.
“Se vienen meses difíciles, muy pesados, porque sabemos que la clasificación es muy fuerte, tenemos a países muy pegados y algunos a los que tenemos que superar, sólo se dan tres lugares en el Preolímpico, de aquí a marzo tendremos que dar el doble”
Naucalpan, cuna de sus éxitos
Sudamérica, Asia y Centroamérica han sido algunos de los destinos en los que ha fincado su palmarés, sin embargo, el origen se encuentra en su demarcación. Lugares como la Unidad Cuauhtémoc y el Club Casablanca estuvieron presentes.
“Yo empecé por copiarle a mi hermana a los 6 años, empezamos en la Unidad Cuauhtémoc, después todo el equipo nos mudamos al Club Casablanca. Estuve entrenando para olimpiadas nacionales y representando al Estado de México, a los 12 años me fui a mi primera Selección Nacional, ahí en verdad decidí que sería mi vida”, ratificó.
Jessica Sobrino tiene muy clara la importancia de Naucalpan en su desarrollo deportivo. Su impacto en el Municipio ha sido de tal grado que actualmente ya forma parte del Consejo Consultivo de Instituto Municipal de Cultura Física y Deporte de Naucalpan (IMCUFIDEN).
“Naucalpan siempre me ha respaldado. Les agradezco porque han sido parte de mi carrera como deportista, me han acompañado desde mis primeros pasos en la Unidad Cuauhtémoc. Esta medalla es de muchas personas, incluyendo a Naucalpan.
“Me da felicidad opinar en el IMCUFIDEN, saber que puedo aportar un poquito, saber que puedo ayudar a otros deportistas que estuvieron como yo de niña, apoyarlos en algo que quizá a mí me faltó, me alegra saber que puedo ayudar al Municipio, darle todo lo que me ha dado”, ratificó la medallista.
La multicampeona es parte del CNART (Centro Nacional de Desarrollo de Talentos Deportivos y de Alto Rendimiento). A sus 25 años, ya cuenta con dos metales plateados en Juegos Panamericanos, 6 oros en Juegos Centroamericanos y su equipo está clasificado en el Top 10 a nivel mundial, de 48 países.