Con un mayor flujo de personas, atraídas por lo céntrico del Monumento a la Revolución, la 13a edición del Gran Remate de Libros, realizada del 12 al 21 de julio, reunió en su nueva sede a 233 mil 300 visitantes, quienes disfrutaron de 250 actividades culturales gratuitas y de los descuentos de 250 casas editoriales, que representaron a más de 700 sellos.
De acuerdo con responsables de las editoriales, la nueva sede dio “una grata sorpresa” a los participantes, quienes aseguraron vivir este Remate −que el año pasado tuvo una afluencia de 121 mil asistentes− más organizado, con mayor afluencia de gente, y una notable mejoría en el espacio de los stands.
“Hay mucho más público con una buena respuesta en ventas, también veo más coordinación y en términos de espacio antes (en el Auditorio Nacional) tenía la entrada en un costado y se nos complicaba la operación, pero ahora está mejor”, compartió Eduardo Morales Pérez, coordinador de ferias de la editorial Porrúa.
Alan Ortiz, de editorial Planeta, destacó que los lectores externaban su gusto por esta sede debido a su facilidad para llegar. “Hemos tenido buena aceptación por parte la gente, creo que es cuestión de trabajar la plaza para que las personas identifiquen mejor la oferta en este nuevo espacio”.
Lo mismo consideró Rodrigo Galindo, administrativo de La Jornada, quien aseguró que el nuevo espacio es más amplio, lo que permitió que visitantes como Mercedes Alvarado, de la alcaldía Cuauhtémoc, percibieran una oferta más extensa que los hizo recorrer todo el encuentro.
“Antes identificaba dónde había poesía o los autores que me interesaban, pero ahora la recorrí toda por su nueva distribución para encontrar las mejores ofertas, siempre vengo a ver qué está barato, porque leo muchísimo”, compartió la asidua al Gran Remate de Libros.
Otro fiel asistente celebró la nueva sede “sobre todo por la distribución de los espacios, permite que no haya congestión y se puedan observar mucho mejor los libros”, expresó Mario Gómez, habitante de la alcaldía Azcapotzalco.
Con notables descuentos, el Gran Remate se consolidó en su nueva sede como una excelente oferta vacacional durante verano, que atrajo a los habitantes de esta urbe y público foráneo, gracias a la oferta editorial a bajo costo, de sellos independientes y de las grandes casas editoriales.
“Es la séptima vez que vengo porque siempre encuentras cosas bastante interesantes, además veo el lugar muy amplio y me agradó mucho la oferta musical y artística que complementan la venta”, explicó Carla Torres, de Tepotzotlán, Estado de México, quien llegó en busca de novelas en inglés.
“Con un presupuesto bastante corto puedes llevarte muchas cosas, el tema cultural no tiene precio porque al final del día el aprendizaje debe ser una inversión”, resaltó la lectora.
Última jornada dominical
La explanada del Monumento a la Revolución se convirtió en un oasis para los amantes de la lectura, quienes en el último día de actividades disfrutaron de conciertos, narraciones orales y presentaciones de libros, además de la amplia oferta editorial.
Con temas como “El norte”, “El oso” y “Mamá soltera”, el grupo de música infantil Patita de Perro —integrada por Nacho (voz y bajo), Pancho en la guitarra y Charly Pata en la batería—, alegró a niños y papás en el Foro Principal “Fernando del Paso”, quienes abarrotaron el espacio que desde el primer día del Gran Remate albergó música, danza y presentaciones editoriales.
“Tenemos la esperanza de cambiar las cosas con educación, respeto y esta música alternativa para que los niños crezcan”, expresó Nacho momentos antes de interpretar “Vamos todos a leer”, que dedicó a esta edición de la fiesta librera.
Una de las asistentes, acompañada de sus tres hijos, celebró la oferta musical del encuentro librero. “La educación se imparte desde diferentes ámbitos, un libro, en casa o con la música y la propuesta de esta agrupación es muy buena, porque llega al corazón de los niños”, externó María de los Ángeles Raymundo, de la alcaldía Xochimilco.
A través del rock infantil, los infantes se acercaron a la importancia de las matemáticas, la problemática migratoria y los feminicidios, entre otros temas. “Los asistentes a las ferias de libros es nuestro público natural, es un público maravilloso al que llegamos por segunda vez en este Remate para celebrar nuestros 25 años de trayectoria”, compartió el baterista.
Por su parte, el guitarrista agregó que “logísticamente esta sede tiene una mejor estrategia para que la gente compré y vea shows, lo que más importa es que la gente tenga acceso a los libros de manera económica porque es una necesidad”.
A esta agrupación infantil le siguió más tarde la propuesta musical de Gallo Cósmico, José Riaza y Colectivo Mujeres Vinileras. En el Foro Principal “Fernando del Paso” niños y adultos tomaron talleres de juguete, cuento, lengua náhuatl, fábrica de alebrijes, encuadernación y dibujo, entre otros, que recibían a los asistentes para relacionar la lectura con otros ámbitos la vida.
En su recorrido por las ofertas y promociones del encuentro editorial, los visitantes eran sorprendidos por las actividades literarias que ofrecía el Libro Club, stand de la Secretaría de Cultura local, que en su última jornada presentó narraciones orales, basadas en conocidos cuentos, con una nueva narración como la historia de Rapunzel y Blanca Nieves.
Asimismo, en este espacio se presentó el libro Saberes, memoria e imagen. Una construcción con enfoque de género, de Luz Alejandra Cárdenas Santana, y La blanca, novela de Francisco Pérez Arce, que el autor introdujo acompañado de David Moreno, de editorial Itaca.
“Es una novela de época qué trata de contar cómo se vivía el Centro Histórico en el último tercio del siglo XX, vinculada a una costumbre, el uso de vecindades y su defensa ante las amenazas de desalojo”, compartió el autor.
El también historiador señaló que en el libro los lectores conocerán la historia de Agustín, el personaje central de la novela, quien llega a la Ciudad de México buscando la vecindad llamada “La blanca”, para encontrar en ella una historia de amor y lucha que lo llevan de regreso a su lugar de origen.
Durante diez días el encuentro librero ofreció una amplia oferta de actividades en el Foro Fernando del Paso, donde se hizo un homenaje a este autor mexicano, así como al escritor Armando Ramírez, en el Libro Club y la Zona de Talleres, además de la venta editorial que se distribuyó en diez carpas instaladas en la icónica plaza del Monumento a la Revolución, que propició otra manera de reapropiación del espacio público.
La 13a edición del Gran Remate de Libros, que fortaleció los derechos culturales de creadores y público, así como como fomentó la lectura, formó parte de Diálogos de Verano. Fiesta de las Ciencias y Humanidades, que organizó la Secretaría de Cultura de la Ciudad de México.