¡Otro hombre al agua! No me sorprende nada, que sigan cayendo renuncias como la lluvia del cielo, estos días de julio.
En esta ocasión, Carlos Urzúa, uno de los pocos valiosos del gabinete de la ¨transformación de cuarta¨, renuncia. Su justificación: la mala implementación de políticas y el conflicto interno de intereses.
El exsecretario de Hacienda lo hizo público vía su cuenta de twitter, en donde compartió una carta con sus motivos (de donde rescato el siguiente párrafo): “Discrepancias en materia económica hubo muchas. Algunas de ellas porque en esta administración se han tomado decisiones de política pública sin el suficiente sustento. Estoy convencido de que toda la política económica debe realizarse con base en evidencia, cuidando los diversos efectos que esta pueda tener y libre de todo extremismo, sea este de derecha o izquierda. Sin embargo, durante mi gestión las convicciones no encontraron eco”, señaló.
Este gobierno nos ratifica una vez más, que a pesar de la buena estrategia de mercadotecnia que han venido manejando para vender a los mexicanos un cambio, en una de las épocas de mayor hartazgo de México, sus políticas públicas (estemos de acuerdo en ellas o no), no se están implementando efectivamente.
Los ricos siempre serán ricos, los pobres son cada vez más pobres y están más enojados y la clase media se va evaporando para formar parte de la baja. ¡Urge tomar cartas en el asunto!
Andrés Manuel nos abrió las puertas para querer un cambio, está claro que ese equipo ya es obsoleto, es momento de dar paso al ejército de millennials que queremos ¨no ver un cambio¨, construirlo unidos.
Pronto les tendré noticias de como formar parte de la revolución de la evolución por un México Nuevo, mientras tanto, seguimos atentos a ver como poco a poco se va desmoronando el intento de transformación del país, guiado por el ego de uno y no ¡en favor de todos!
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