Te saludo con afecto este Domingo XIII del tiempo ordinario y te recuerdo que este año litúrgicamente es el ciclo C y corresponde al evangelio de san Lucas que es con el que estaremos reflexionando los domingos.
Para comenzar te diré que tengas muy en cuenta que a partir del pasaje de hoy que hemos escuchado en el evangelio (Lucas 9, 51-62)vamos a seguir un largo y difícil subida a Jerusalén.
De la lectura semicontinua de la carta de San Pablo a los Gálatas solo dire que es una carta muy complicada, los estudiosos de la Biblia la llaman “la carta de la discrepancia” porque hay muchos temas que se tienen que ver en su contexto y apoyados en enseñanzas de Pablo en otras cartas.
Enseguida te digo que la primera lectura tomada del primer libro de los Reyes (19, 16b. 19-21) mareando la vocación del profeta Elíseo nos prepara para la segunda parte del evangelio que trata sobre los tres personajes que quisieron seguir a Jesús. El profeta Eliseo pide al profeta Elías dejarlo despedirse de sus padres, quema la yunta, asa las reces y reparte la comida. Lo cuan contrasta con los tres del evangelio que hoy nos ocupa; a primero que quiere seguirle Jesús le dice que no tiene ni dónde reclinar la cabeza; al segundo le dice: “Sígueme”, y el hombre pide que lo deje ir a enterar a su padre; y el tercero le dice que lo seguirá pero primero irá a despedirse de su padre. Las respuestas de Jesús ante el “seguimiento” son radicales. Esto motivó por muchos años que quienes ingresaban a la vida sacerdotal o consagrada eran dados por muertos porque era muy difícil que los volverá a ver su familia.
Ahora ubica los tiempos y contextos actuales. Hoy más que nunca hay muchos desafíos para escuchar el llamado de Dios. Nuestros ambientes están siendo descristianizados. Espero nadie se sienta ofendido por lo que tengo que decir, o como dicen los post “se tenía que decir y se dijo”. Tengamos en cuenta que por muchos años se daban cursos exprés para preparar sacramentos como la primera comunión y la confirmación. Y prevalecen en varios casos que no hay conciencia de que la formación y la catequesis es de la cuna a la tumba. Esto mismo ha hecho que se confundan los sacramentos con meros eventos, al grado de que niños de primera comunión están más ilusionados por la fiesta y regalos. No estoy en contra de los festejos, pero esos deben ser una prolongación de los sacramentos y jamás terminar en excesos.
Por otro lado, se prohíbe leer la Biblia en las escuelas y se permite leerla en las prisiones. No será que queremos tapar el pozo después del niño ahogado?!!
Y finalmente quiero decir algo lindo, estoy plenamente convencido que Dios sigue llamando, que Jesús sigue fascinando y atrayendo para llevar a cabo su plan de salvación. Hoy en día hay jóvenes y personas maduras que dicen si a Jesús a pesar de un ambiente secularizado y anticristiano. Dios siempre se las ingenia para sacar bienes a pesar de los males. El seguimiento de Jesús no es fácil, pero tampoco imposible. Y muchas cosas que hoy parecen fáciles nos hacen la vida imposible.
Por favor, colabora desde tu pequeño granito de arena para que el llamado de Jesús sea escuchado y si te llama a ti dile si. Te aseguro que peor no te va a ir.
Amén, amén, Santísima Trinidad.
*El Autor es Profesor en la Universidad Autónoma del Estado de México.
Estudió Sacerdote y Especialidad en Bioética en U.A.E.M.
Estudió en el Seminario Diocesano de Toluca.
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