De entrada te invito a ser ético, responsable y profesional ante esta solemnidad; de otro modo tradiciones y costumbres que no se explican, aplican y actualizan son imitaciones, copias que se hacen viejas y añejas sin dar razones de su fe.
La iglesia católica celebramos el Jueves de Corpus Christi 60 días después del Domingo de Resurrección para conmemorar la institución de la Sagrada Eucaristía.
La primera carta de San Pablo a los Corintios es el primer texto escrito del Nuevo Testamento y el primero en relatar la institución de la Eucaristía en la última cena de Jesús, que los evangelios de Marcos, Mateo y Lucas vuelven a referir. San Juan por su lado cuenta la multiplicación de los panes y el largo discurso del Pan de Vida, del Pan de Dios donde Jesús asegura que solo quien coma su carne y beba su sangre tendrá vida eterna. Y dando este poder a los apóstoles en la última cena pidió hacer esto en memoria suya. En cada misa puedes recibir el cuerpo y la sangre de Cristo, que en latín se dice “Corpus et Sanguinis Christi”. “Eucaristía” es una palabra de origen griego que significa “Acción de gracias”.
La solemnidad de hoy así se llama en latín, y es español es “Cuerpo y Sangre de Cristo”, cuya contracción, por cierto popular e incorrecta es “Corpus”; eso me recuerda a los jóvenes que dicen: “El Cole, la Prepa, la Uni, Sipi, Nopo, Ma, Pa…, etc.”
En el año 1208 en Bélgica Juliana, una hermana religiosa, propuso la fiesta del “Corpus Domini”, “Cuerpo del Señor”, será en 1246 que se celebre en la diócesis de Liejo esta fiesta por primera vez
Y en 1263 en Bolsena, Italia mientras celebraba un sacerdote al fraccionar la hostia sangró y manchó el corporal; en cual fue llevado al Papa Urbano IV, y es quien establece esta fiesta litúrgica y encargó a santo Tomás de Aquino los textos, la secuencia, los himnos como el Pange lingua (cuya parte final el Tantum ergo), Panis angelicus, Adorote devore o Verbo Supernum prodiens.
El Papa Nicolás V en 1447 fue quien sacó la procesión de esta solemnidad por las calles de la ciudad de Roma, antes solo se hacia en el atrio de la Iglesia.
En muchos lugares esta solemnidad es de especial relevancia. En España dice el dicho popular: Tres jueves hay en el año que relucen más que el sol: Jueves Santo, Corpus Christi y el día de la Ascensión. Nosotros los latinoamericanos heredamos esta solemnidad de los misioneros españoles que la trajeron en 1546, y enseñaron algunas costumbres como los tapetes de aserrín coloreado, arcos y mulitas de cerámica que en México se suplieron por las hechas de hoja de maíz decoradas. En esta día salían las procesiones en las que participaban campesinos, que iban con sus mulas y sus cosechas para ofrecérselas a Dios como señal de agradecimiento, en la Catedral Metropolitana de la Ciudad de México.
Cuentan que un hombre, llamado Ignacio, tenía dudas acerca de su vocación sacerdotal y un Jueves de Corpus le pidió a Jesucristo que le enviara una señal. Al estar presente en la procesión, vio pasar el Santísimo Sacramento y pensó que si Dios estaba presente hasta las mulas se arrodillarían. En ese mismo instante su mula se arrodilló. Ignacio lo tomó como una señal y entregó su vida al sacerdocio. Hoy sabemos que en una
De esta manera, nació la tradición de elaborar mulitas con hojas de plátano o barro cargando pequeños guacales con fruta y las personas las regalan a sus seres queridos. por lo que la tradición popular comenzó a nombrar equivocadamente esta festividad como el “Día de las Mulas.”
Sin embargo, realmente estas mulitas representan que los católicos reconocen la presencia de Dios en la Eucaristía. Esto cambio y ahora se viste a los niños con indumentaria indígena y tradicional. Los animales de carga han sido sustituidos por representaciones de barro, palma y papel que los pequeños llevan con canasta de flores o frutas.
Ver para saber, aprender y la verdadera fe habrá que defender. De otro modo en lugar de evangelizar al mundo se mundaniza a la Iglesia.
Amén, amén, Santísima Trinidad.
*El Autor es Profesor en la Universidad Autónoma del Estado de México.
Estudió Sacerdote y Especialidad en Bioética en U.A.E.M.
Estudió en el Seminario Diocesano de Toluca.
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