El lunes por la tarde, la Catedral de Notre-Dame, símbolo de Francia y Europa con más de 850 años de historia, ardió en llamas.
Se declaró que el fuego podría haber sido ocasionado por los trabajos de restauración, que se llevan a cabo. Sin embargo, esta información no ha sido confirmada por las autoridades correspondientes, pero ya hay una investigación al respecto.
En conferencia de prensa, el presidente de Francia, Emmanuel Macron, expresó que comenzarán con los trabajos de reconstrucción. Esto con ayuda del pueblo francés y del mundo.
Pasando a la parte que nos atañe, la política mexicana; toca el turno del Secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard -en mi opinión, de los pocos funcionarios rescatables del gabinete-.
Resulta que el Canciller ofreció ayuda para colaborar en los trabajos de reconstrucción de la catedral de Notre-Dame, dada la experiencia en México en el rescate de la Catedral Metropolitana.
Como obvio nada nos parece a los mexicanos, Ebrard fue criticado por los damnificados del 19 de septiembre del 2017, quienes cuestionaron la ayuda del Canciller, y afirmaron que su experiencia ha sido insuficiente para la reconstrucción de sus viviendas.
Yo me pregunto, ¿qué carambas tiene que ver el Secretario de Relaciones Exteriores, que como su título lo indica, se encarga de la relación de México con el mundo, en temas de reconstrucción de viviendas por desastres naturales?
Digo, es importante sin lugar a dudas el tópico en cuestión y que México se ocupe de sus temas en primera instancia, pero no perdamos de vista la injerencia y los roles de los personajes públicos, y canalicemos la comunicación hacia quienes tienen la competencia real en la situación, en lugar de generar notas sin sentido para golpear políticos y mal informar a la gente.
INSTAGRAM: @karlarojodelavega
TWITTER: @karrojodelavega
FACEBOOK: Karla Rojo de la Vega
