La main à la pâte—¡¡¡¡Manos a la OBRA!!!!
La educación en México y el mundo están cambiando, ya no es suficiente con que los alumnos asistan a clase y luego cuando se gradúen puedan desarrollar todas las habilidades que aprendieron durante su carrera. Los cambios en la realidad industrial nos exigen que los estudiantes sepan hacer, más que saber por saber. Y otra cosa muy importante, enseñar a aprender se vuelve fundamental cuando el autoaprendizaje es la base de la evolución industrial.
La tecnología ha revolucionado todo: la economía, la forma de ver el mundo, las necesidades industriales y la forma en cómo los niños y jóvenes aprenden dentro y fuera de las aulas.
Ya no es suficiente con asistir a clase y aprobar exámenes, es necesario que los alumnos, independientemente de lo que estudien o de su nivel educativo, practiquen lo aprendido, de tal manera que se gradúen sabiendo hacer las cosas. Sabiendo ejercer su profesión. Para esto es necesario aplicar el modelo dual: aprendizaje teórico-práctico.
Esta nueva realidad está alcanzando a todos los niveles y ámbitos educativos, un ejemplo de esto es el Colegio nacional de educación profesional técnica (CONALEP) que en días pasados firmó un convenio de colaboración con el Centro Internacional de Estudios Pedagógicos (CIEP) de Francia, con el objetivo de elaborar proyectos conjuntos en beneficio del sistema educativo de ambas naciones.
Resulta relevante considerar este convenio firmado por su Director General Enrique Kú Herrera pues es evidencia de la necesidad de la cooperación internacional entre sistemas educativos como el del CONALEP y países como Francia, quienes llevan trabajando con nuevos modelos educativos como el modelo dual, ya durante varios años.
Estoy convencido que esta firma traerá como frutos, un mejoramiento del sistema educativo técnico mexicano, que en lo personal me parece clave para un crecimiento sostenido de la industria mexicana y por supuesto, para el mejoramiento del nivel de vida de millones de personas en México.
Otros de los objetivos de este convenio serán: desarrollar acciones conjuntas que impulsen la Educación y Formación Técnico Profesional (EFTP) a través de la promoción de la empleabilidad y la disminución de las tasas de deserción de los jóvenes con base a los nuevos enfoques pedagógicos de ambos países. Dicho sea de paso, este nivel educativo es parte del éxito del Estado de bienestar de la mayoría de las naciones europeas. Este nivel educativo ha permitido que más personas sean empleadas en trabajos mejor remunerados y que aportan al crecimiento industrial de sus naciones, es decir, han incluido a millones de personas a las cadenas productivas con empleos formales.
Ambas instituciones acordaron que colaborarán para compartir experiencias que puedan mejorar ambos sistemas educativos y que permitan conocer e implementar buenas prácticas en la materia.
Este tipo de acuerdos son relevantes desde el punto de vista de podernos adaptar a la 4ª revolución industrial que nos permitirán estar a la vanguardia de las nuevas exigencias de las empresas y de la economía en general.
MANOS A LA OBRA
Carlos Gonzalo Blanco Rodríguez
Abogado internacionalista y catedrático universitario.
Correo: [email protected]